Un chef prepara salmón al estilo sushi. (Ivan Samkov / Pexels)

Un chef prepara salmón al estilo sushi. (Ivan Samkov / Pexels)

Salud

Ni gafas ni cirugía: estos son los alimentos que remedian la miopía por su rico aporte de omega-3

Aunque los ácidos grasos omega-3 siempre se habían relacionado con un mejor control metabólico, sus funciones van mucho más allá.

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La prevalencia mundial de la miopía no ha hecho más que aumentar durante los últimos años, especialmente en Asia. Se prevé que alrededor de la mitad de la población mundial se verá afectada por este problema de visión para 2050. Pasar demasiado tiempo frente a las pantallas o la genética serían algunos de sus factores de riesgo. Sin embargo, no debemos olvidar la importancia de la dieta.

Los ácidos grasos omega-3 ya se han relacionado previamente con la prevención y la mejora de diversas afecciones oculares, como la sequedad ocular y la degeneración macular asociada a la edad. Respecto a la miopía, por su parte, aún no estaba claro si existiría alguna relación, dado que los estudios realizados hasta la fecha no incluían voluntarios humanos. Hasta ahora.

En un estudio recientemente publicado en el British Journal of Ophthalmology, basado en los datos de más de 1.000 niños chinos de entre 6 y 8 años que participaron en el Estudio Oftalmológico Infantil de Hong Kong, se apunta a que los ácidos grasos omega-3 también ayudarían a remediar la miopía.

Se evaluó la vista de 1.005 niños seleccionados de forma aleatoria, y se midió la calidad de su dieta habitual mediante un cuestionario de frecuencia alimentaria. Se incluyeron 280 alimentos clasificados en 10 grupos: pan/cereales/pasta/arroz/fideos, verduras y legumbres, fruta, carne, pescado, huevos, leche y lácteos, bebidas, snacks/grasas/aceites y sopas.

Además, se calcularon las ingestas de energía total, carbohidratos, proteína, grasas totales, grasas saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas, colesterol y diversas vitaminas y micronutrientes. También se tuvo en cuenta la cantidad de tiempo que los niños pasaban al aire libre en actividades de ocio y deportivas, leyendo y escribiendo, y también frente a las pantallas.

En total, 276 niños (27.5% del total) presentaban miopía. Y una mayor ingesta dietética de ácidos grasos omega-3 se asoció con un menor riesgo de padecerla. Por contra, entre los niños con una menor ingesta dietética de este nutriente hubo más casos de miopía, incluso tras tener en cuenta otros factores como la edad, sexo, peso (IMC), actividad física y genética.

Ninguno de los demás nutrientes se asoció con un menor riesgo de miopía. Por otro lado, una mayor ingesta de grasas saturadas, presentes en alimentos como la mantequilla, el aceite de palma y la carne roja, se relacionaría con un aumento del riesgo de padecer miopía.

"El estudio tiene buena calidad metodológica", valora Sergio Recalde Maestre, profesor del Departamento de Oftalmología de la Universidad de Navarra e investigador del Laboratorio de Oftalmología Experimental de la Clínica Universidad de Navarra, en declaraciones a Science Media Centre.

"Sin embargo, como ocurre con los estudios nutricionales, la estimación de la dieta mediante cuestionarios tiene un margen de error y sesgo recordatorio", prosigue. "Además, sería de ayuda contar con niños de diferentes edades para ver las características nutricionales con edades más avanzadas (a partir de los 10 años)".

Por otro lado, Recalde recuerda que los hallazgos de este estudio son novedosos, tanto por el potencial protector de los ácidos grasos omega-3 como por el posible perjuicio asociado a las grasas saturadas respecto al riesgo de miopía. Además, aunque estos resultados podrían extrapolarse a otras poblaciones, el investigador explica que deben tomarse "con cautela", dado que los hábitos dietéticos y la alta prevalencia de miopía en Hong Kong pueden no ser representativos de otras regiones.

Los investigadores sugieren que los ácidos grasos omega-3 pueden suprimir la miopía al aumentar el flujo sanguíneo a través de la coroides, una capa vascular del ojo, responsable del transporte de nutrientes y oxígeno.

Como conclusión, explican que "este estudio proporciona evidencia humana de que una mayor ingesta dietética de ácidos grasos omega-3 se asocia con una longitud axial más corta y una menor refracción miópica, destacando a los ácidos grasos omega-3 como un posible factor dietético protector contra el desarrollo de la miopía".