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Cómo aliviar los síntomas de la menopausia para recuperar tu bienestar físico y emocional
El Barómetro de la Menopausia 2025 revela que 8 de cada 10 mujeres están preocupadas por la llegada de la menopausia. Comprender sus síntomas es la mejor manera de prepararse para este cambio vital.
La menopausia es una etapa natural en la vida de cualquier mujer. Pero no se trata de un cambio que ocurra de la noche a la mañana, ni se presenta de la misma forma para todas. Se desarrolla en varias fases, la premenopausia, la perimenopausia y la menopausia hasta la postmenopausia, y puede durar entre dos y ocho años.
Cada una de estas etapas presenta unas características que afectan a cada persona de manera diferente, tanto física como emocionalmente. Comprender las señales permite a las mujeres prepararse mejor para el cambio vital que llega, dado que la menopausia es un periodo que preocupa a 8 de cada 10 mujeres, según el Barómetro de la Menopausia 2025, presentado a principios de junio por STADA en colaboración con la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).
El proceso comienza con la premenopausia, generalmente entre los 45 y 50 años, cuando empiezan a producirse ligeros cambios hormonales por la disminución en la producción de estrógeno y progesterona, aunque en esta etapa aún hay ciclos menstruales regulares.
La perimenopausia es la fase de transición que precede a la menopausia. Puede durar varios años y se caracteriza por mayores fluctuaciones hormonales, que provocan los síntomas más conocidos, como pueden ser los sofocos, los cambios de humor o la sequedad vaginal. Durante este periodo el cuerpo se prepara para la menopausia, que se establece tras un año sin menstruación. La edad promedio para este acontecimiento son los 51 años.
Finalmente, la postmenopausia se extiende desde el día siguiente a la menopausia hasta el resto de la vida. Los síntomas agudos disminuyen, pero el cuerpo empieza a sufrir otro tipo de cambios físicos y pueden aparecer efectos a largo plazo como la pérdida de densidad ósea o el aumento del riesgo cardiovascular.
Síntomas comunes y cómo aliviarlos
Las distintas etapas del climaterio conllevan una serie de cambios hormonales, físicos y emocionales que pueden deteriorar la calidad de vida. En España más de 10 millones de mujeres atraviesan este proceso y según datos del Barómetro de la Menopausia, experimentan aproximadamente ocho síntomas diferentes. Sin embargo, solamente el 57% ha consultado alguna vez con un profesional sobre sus efectos.
Entre los más comunes se encuentran los sofocos, sensaciones repentinas de calor intenso, que van a menudo acompañadas de sudoración y enrojecimiento de la piel, especialmente en el rostro y el cuello. Estos episodios afectan a 7 de cada 10 mujeres durante la perimenopausia y postmenopausia y pueden ocurrir tanto de día como de noche, interfiriendo en el sueño y contribuyendo al insomnio.
La irregularidad menstrual es otro de los síntomas frecuentes, y puede manifestarse con ciclos más cortos o largos y sangrados más abundantes o escasos, hasta la desaparición completa de la menstruación.
Asimismo, es habitual experimentar cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad, ansiedad o tristeza, e incluso cuadros depresivos, debido a la disminución de estrógenos y otros factores psicosociales. Muchas mujeres reportan también disminución del deseo sexual, fatiga persistente, dificultad para concentrarse, pérdida de memoria a corto plazo y dolores articulares o musculares.
Estos síntomas pueden comenzar durante la perimenopausia, años antes del cese definitivo de la menstruación, y para aliviarlos es fundamental adoptar una estrategia integral de autocuidado que vaya desde la vigilancia médica a la adopción de un estilo saludable.
Alimentación equilibrada
Durante la menopausia resulta clave la regulación del sistema hormonal. La alimentación puede ser una gran aliada y es recomendable incorporar alimentos ricos en calcio y vitamina D para el fortalecimiento de los huesos, así como fitoestrógenos (como soja y sus derivados, las semillas de lino o los frutos secos), que tienen una estructura química similar a los estrógenos y pueden simular sus efectos en el cuerpo.
Actividad física
El ejercicio, sobre todo el entrenamiento de fuerza y las actividades aeróbicas, ayudan a mantener la masa muscular y evitan la pérdida de densidad ósea, además de prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorar el estado de ánimo.
Estilo de vida
Evitar el alcohol, la cafeína o las comidas picantes puede contribuir a reducir los sofocos. Además, es recomendable usar ropa ligera, dormir en ambientes frescos y cuidar la higiene del sueño para mitigar el insomnio. En este sentido, actividades como la meditación, el yoga o la terapia psicológica también pueden ser grandes aliados para reducir el estrés y mejorar la calidad del descanso y del estado emocional.
Salud sexual y ginecológica
La sequedad vaginal puede tratarse eficazmente con lubricantes o hidratantes no hormonales, mejorando notablemente la calidad de vida. Además, son recomendables los chequeos médicos periódicos para prevenir y tratar posibles complicaciones en huesos, corazón o metabolismo.
El papel de la microbiota durante la menopausia
Una línea emergente en el abordaje de la menopausia pone el foco en la microbiota -el conjunto de microorganismos que habitan en el intestino- puesto que, con la llegada de la menopausia, concretamente debido a la bajada de estrógenos, su equilibrio puede verse alterado.
El estroboloma es el conjunto de bacterias intestinales involucradas precisamente en el metabolismo de estas hormonas y “durante la menopausia, su disminución altera la microbiota intestinal, lo que puede intensificar síntomas como los sofocos, sudores, el insomnio, o la pérdida de masa ósea, lo que aumenta los riesgos para la salud de las mujeres”, explica la doctora Silvia P. González, directora médica de Menoclínica by Palacios y presidenta de la AEEM.
De esta manera, continúa la especialista, “restaurar el equilibrio del estroboloma es esencial no solo para mantener el bienestar hormonal, sino también para apoyar la fortaleza y salud de los huesos durante esta etapa crítica de la vida”.
Para facilitar el cuidado de la microbiota durante las etapas de la menopausia, existen complementos alimenticios como Lactoflora® Menopausia Día & Noche, desarrollado específicamente para este periodo. Este complemento combina probióticos, vitaminas, minerales y extractos vegetales en dos fórmulas diferenciadas para aliviar algunos síntomas generales.
Por la mañana, la cápsula día, que cuenta con probióticos Gyntima® Meno, Limosilactobacillus fermentum SRK414, vitaminas B6, B7 y D, ayuda a mantener el equilibrio natural. Mientras que la cápsula noche incluye cimicífuga, magnesio y melatonina para aliviar los trastornos del sueño.
Lactoflora® es la marca de la farmacéutica STADA especializada en probióticos y complementos alimenticios dirigidos al cuidado de la flora intestinal, vaginal, urinaria, bucodental y para el restablecimiento de la salud de la microbiota en situaciones en las que pueda verse alterada como es la menopausia.
