
John Scharffenberg.
Scharffenberg, médico de 102 años y sabio de la longevidad: "Las estatinas no hacen nada al 93% de quien las toma en España"
Este médico explica que las estatinas son útiles en las personas que han tenido un ataque cardíaco, pero quienes las toman para prevenir no viven más.
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Conseguir que nuestros niveles de colesterol entren dentro de los límites deseables cada vez que nos hacemos una analítica es uno de los objetivos que más nos obsesiona. Sobre todo, cuando preferimos no ayudarnos de las pastillas.
Las recetas de estatinas, la medicación que reduce el colesterol en sangre, se han disparado en las últimas décadas, pero con más frecuencia se encuentran voces críticas entre los médicos ante la práctica de indicarlas de manera masiva.
Una de ellas es la del médico John Scharffenberg, que a sus 102 años sigue dando clases de nutrición en Loma Linda, California, y conduciendo su Toyota Prius rojo. En un vídeo de YouTube comparte qué piensa que le ha hecho alcanzar su edad.
Si bien Scharffenberg explica que durante toda su vida ha llevado una dieta vegetariana, el secreto se encuentra en haber combinado esta alimentación con un estilo de vida activo, dándole importancia al ejercicio físico.
"El ejercicio físico es una de las principales cosas que debemos hacer para ser longevos", explica Scharffenberg. Y, en este sentido, ha añadido que la actividad física es una buena manera de mantener a raya el colesterol.
"Hemos tratado a personas con medicamentos para reducir su colesterol en sangre, pero sabemos desde 2010, más o menos, que el estilo de vida es mucho mejor que los fármacos para lograr este objetivo", sostiene el médico centenario.
Fue en ese año cuando una investigación estudió "a personas que tomaban estatinas para reducir el colesterol en sangre y resultó que al 93% no les ayudó a vivir más tiempo, es decir, no se produjo un incremento de su longevidad", cuenta.
Eso sí, al 7% restante sí que les ayudó a vivir más tiempo. Sin embargo, sucedía porque "era el grupo que ya tenía enfermedad cardíaca". Es decir, que las estatinas sí parecen efectivas, pero entre quienes ya han tenido una cardiopatía.
El problema, según Scharffenberg, es que "no podemos saber quién tiene aterosclerosis y quién no". Vamos, que no podemos saber quién tiene realmente los vasos sanguíneos obstruidos por el ateroma que forma el colesterol LDL.
Mejor que las pastillas
"Si has tenido un ataque cardíaco, sí lo sabes. Si has tenido un ictus, también. Pero en ese momento ya es demasiado tarde", explica el médico. En este sentido, cuando en las analíticas sale el colesterol alto, se dan estas estatinas para prevenir.
"Hemos dado a todas estas personas estatinas para el control del colesterol en la sangre, pero al 93% no les hace ni un poco. Entonces, la mejor manera de reducir tu colesterol y tu riesgo de ataque cardíaco, es el estilo de vida saludable".
Pero, ¿a qué se refiere Scharffenberg? Básicamente, a evitar hábitos perniciosos que están muy asentados en nuestra sociedad. "Me refiero a siete factores de riesgo: al tabaco, al alcohol, a la falta de ejercicio, al sobrepeso y a tomar demasiada carne y azúcar".
"El sexto y el séptimo es evitar la hipertensión y la hipercolesterolemia, pero claro si cumples con los cinco primeros no vas a desarrollarlas", asegura este médico experto en longevidad y hábitos saludables.
Scharffenberg todavía recuerda cuando no existía tanta información sobre los perjuicios del tabaco y el alcohol en nuestra salud, pero advierte que todavía no somos conscientes en general de los riesgos del segundo.
"Piénsalo por un momento. Desde el año 1984 sabemos que el tabaco no es bueno, pero también la gente toma demasiado alcohol y tenemos que decirle a las personas que no existe una dosis de alcohol segura para la salud. Cero es la única cantidad segura", zanja.