Janira Sánchez, ortodoncista, alerta a España: "El capuchón no protege tu cepillo, hace que las bacterias se multipliquen"

Mantener limpio el cepillo de dientes no es una cuestión que solo tenga que ver con la higiene del propio instrumento, sino que es clave para poder prevenir la aparición de determinados problemas de salud. En sus cerdas se acumulan tanto los restos de pasta como bacterias y humedad que, si no se limpian y ventilan de la forma correcta, afectan tanto a su eficacia como a la salud.

La ortodoncista Janira Sánchez, que comparte habitualmente recomendaciones relacionadas con la salud bucodental a través de las redes sociales, ha explicado cuál es la mejor forma de conservar el cepillo y mantenerlo limpio, además de que ha terminado con una de las falsas creencias que tienen muchas personas.

Esta tiene que ver con el uso del capuchón, pues asegura que hay muchos españoles que creen que guardar el cepillo de dientes con él es suficiente para protegerlo de las bacterias, haciendo que se mantenga limpio. Sin embargo, la realidad es que puede hacer que suceda todo lo contrario, ya que la humedad se queda atrapada en el interior y esta favorece que crezcan más los hongos y las bacterias.

La experta recomienda guardar el cepillo de dientes sin el capuchón, en un armario cerrado, de forma vertical y sin que entre en contacto con otros cepillos de dientes. Dado el caso de que se quiera guardar con el capuchón, como puede suceder si ya tienes arraigada esta costumbre, hay que asegurarse de que se trata de un capuchón con ventilación, además de que esté bien seco el cepillo antes de cubrirlo con él.

Cómo desinfectar bien tu cepillo de dientes

El cepillo dental es una herramienta esencial en la higiene bucal diaria, por lo que es muy importante saber cómo desinfectar un cepillo de dientes de la manera adecuada. El cepillo de dientes es clave para evitar la proliferación de bacterias e impedir que estas puedan derivar en distintas afecciones bucodentales como la gingivitis, la caries o la periodontitis, entre otras.

Esto significa que no es suficiente con lavar los dientes, sino que también hay que asegurarse de que el cepillo se encuentre en perfectas condiciones cuando se utilice. Hace años se usaban varios métodos para desinfectar un cepillo de dientes, como agua caliente, bicarbonato de sodio y vinagre, o bien soluciones antibacterianas especializadas. Sin embargo, hoy en día los expertos recomiendan cambiar de cepillo de dientes cada 4 meses como máximo.

De esta manera, la clave radica en limpiar el cepillo dental después de cada uso y que se laven las manos tanto antes como después para evitar la transmisión de bacterias y microorganismos. Asimismo, se recomienda tirar el cepillo cuando las cerdas estén deterioradas y desecharlo también tras haber estado enfermo o con gripe.

Dicho esto, debes saber la forma correcta de limpiar el cepillo de dientes, y para ello debes seguir los siguientes pasos:

1. Lo primero de todo es lavarte las manos antes de manipular las cerdas. Es importante porque los filamentos van directos a la boca, por lo que si se tocan con las manos sucias, se facilita el camino para los virus y bacterias. Por lo tanto, lava a conciencia las manos con agua y jabón.
2. A continuación, pon el cepillo bajo agua templada, sin ninguna otra sustancia líquida, para deshacerte de la pasta dental y los restos de comida, además de para ablandar los filamentos.
3. El siguiente paso consiste en frotar el cepillo para eliminar los restos de comida y agua, con especial hincapié en el cabezal, para después sacudir el cepillo y retirar así el exceso de agua.
4. Finalmente, deja el cepillo secar al aire libre, manteniéndolo vertical con el cabezal en la parte superior para evitar la humedad que provoca la acumulación de microorganismos.

Cómo limpiar y desinfectar un cepillo de dientes

Una vez conocidas las instrucciones anteriores para la limpieza del cepillo de dientes, es necesario tener en cuenta una serie de recomendaciones:

• No cubras el cabezal: como bien destaca Janira Sánchez, no se debe guardar el cepillo en un capuchón cerrado para evitar que crezcan las bacterias.
  Evita el contacto con otros cepillos de dientes: Si en una casa se guardan varios cepillos en un mismo recipiente, es necesario evitar el contacto entre ellos. Es necesario para prevenir la infección cruzada y que se transmitan hongos, bacterias o virus de unos a otros.
• Protégelo en tus viajes: si vas a viajar, debes proteger el cepillo de dientes para evitar que las cerdas puedan perder su forma o aplastarse. Para ello, puedes hacer uso de un protector de plástico a lo largo del viaje, y lavándolo muy bien antes de su siguiente uso.
• No compartas el cepillo de dientes: aunque pueda parecer obvio, es fundamental que no se comparta el cepillo dental con otra persona. Cepillarse con el de otra persona incrementa el riesgo de contraer infecciones bucales por el intercambio de fluidos corporales y microorganismos, sobre todo en los niños.
• Aléjalo del WC y del lavabo: si el cepillo de dientes se encuentra cerca del inodoro o del lavabo, estará expuesto a los virus y bacterias que se desprenden cada vez que se usan, por lo que se recomienda guardar el cepillo en un armario, o en su defecto, que se encuentren alejados en al menos un metro de estos elementos.