El aviso del dermatólogo Álex Docampo para España: "Lo mejor que puedes hacer para tu piel es tirar tu crema hidratante"

Hidratar la piel es fundamental para mantenerla saludable y funcional. Una hidratación adecuada ayuda a preservar la barrera cutánea y a mantener la dermis en su mejor estado.

Aunque el uso de cremas hidratantes está ampliamente extendido entre la población, especialistas como Álex Docampo, dermatólogo, han analizado los posibles perjuicios que estos productos pueden generar.

Este especialista, reconocido por divulgar conocimientos sobre el cuidado de la piel, expuso en un vídeo publicado en Instagram los mejores sustitutos a los cosméticos tradicionales.

Por qué evitar las cremas

En el ámbito del cuidado de la piel, existe una creencia muy extendida de que las lociones hidratantes son esenciales para mantener la salud y apariencia del tejido cutáneo.

Sin embargo, Álex Docampo desafía esta noción. "¿Y si te dijera que tirar tu crema hidratante es lo mejor para tu piel?".

Esta declaración puede sorprender a muchos, especialmente a aquellos que siguen rutinas de skincare que incluyen estos productos como parte fundamental de su cuidado diario.

Docampo señala que muchas personas creen que este tipo de fórmulas son únicas para prevenir el envejecimiento y calmar la irritación. Sin embargo, afirma que estas creencias están basadas más en el marketing que en la ciencia.

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Las cremas hidratantes tradicionales se comercializan como la solución perfecta para los problemas cutáneos, pero en realidad cumplen una función relativamente eficaz solo a corto plazo.

Como explica Docampo, "las cremas hidratantes convencionales están diseñadas para proporcionar una sensación de confort inmediato".

Aunque estas lociones puedan generar una sensación agradable al aplicarlas y mejorar temporalmente la textura de la epidermis, además de reducir la apariencia de las arrugas al hacer que la piel se hinche, estos efectos son superficiales.

"Las cremas mejoran transitoriamente la textura y las arrugas de la piel ya que provocan una hinchazón temporal", señala Docampo, quien considera que no son una solución efectiva.

Tal y como afirma, las cremas hidratantes convencionales podrían estar contribuyendo a problemas más profundos, afectando el equilibrio natural de la superficie dérmica.

Docampo advierte que "esto no soluciona los problemas de fondo que conducen al envejecimiento o a tener una piel sensible", e incluso sugiere que el uso continuo de estos productos podría empeorar la situación al generar una dependencia de remedios superficiales.

Así, cuestiona la necesidad de incorporar estas cremas en nuestra vida, invitando a reconsiderar no solo su eficacia, sino también a reflexionar sobre lo que realmente resulta útil y beneficioso para la salud.

De este modo, se abre la posibilidad de explorar opciones más naturales y efectivas que respeten los procesos naturales.

Las mejores alternativas

Según lo señalado por Docampo, es fundamental protegerse adecuadamente de la exposición excesiva al sol, ya que los efectos dañinos de la radiación ultravioleta son una de las principales causas del envejecimiento prematuro.

Por ello, el uso de fotoprotectores es esencial, especialmente en situaciones donde se estará expuesto durante largos períodos.

Los fotoprotectores son clave para bloquear los rayos solares y evitar daños como quemaduras, manchas y otros trastornos cutáneos. De acuerdo con Docampo, la prevención mediante protección solar es una de las estrategias más necesarias.

Asimismo, los retinoides, como recomienda Docampo, son ingredientes altamente eficaces que promueven la renovación celular, mejoran la textura de la piel y ayudan a reducir sus signos de desgaste.

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Estos compuestos derivados de la vitamina A favorecen la regeneración de las células cutáneas, mejorando el tono y la apariencia del cutis.

Por otro lado, Docampo también hace hincapié en la importancia de tratar la piel sensible, que puede verse afectada por diversos factores, incluyendo la presencia de Demodex, un ácaro microscópico que contribuye a trastornos cutáneos como la rosácea.

En estos casos, la eliminación del Demodex es fundamental para reducir la irritación y la inflamación. El tratamiento adecuado de esta afección puede mejorar considerablemente la salud, minimizando los síntomas y contribuyendo a una piel más equilibrada y menos reactiva.