Pedro Sánchez en una foto de 2018 y otra de 2022.

Pedro Sánchez en una foto de 2018 y otra de 2022.

Salud

El enigma sin resolver del 'efecto Moncloa': por qué envejecen tan rápido los presidentes del Gobierno

Algunos estudios apuntan a que el estrés sostenido en el tiempo puede acelerar el envejecimiento, pero los científicos no saben hasta qué punto.

29 abril, 2023 02:58

Desde que son elegidos hasta que terminan su gobierno, los presidentes de los distintos países aparecen en nuestras televisiones día sí y día también. Tan familiares se nos acaban haciendo sus caras que no podemos evitar fijarnos en cómo cambian: "¡Hay que ver lo que estropea el poder!", habrás oído más de una vez en tu casa cuando el telediario está de fondo. Pedro Sánchez, Emmanuel Macron o Barack Obama comenzaron sus mandatos con una oscura cabellera sobre sus cabezas que se fue volviendo gris al poco tiempo.

De todos ellos, Obama ha sido el presidente que más atención ha recibido por su repentino encanecimiento del cabello. En el año 2011 la cadena de televisión estadounidense ABC le preguntó directamente por este fenómeno y él contestó que, simplemente, la aparición de sus canas y su gobierno habían coincidido. Además, afirmó que procede de una familia en la que las canas aparecen de manera temprana y que su abuelo ya tenía el pelo gris con tan sólo 29 años. De todas formas, muchos siguieron pensando que la razón estaba en la responsabilidad de su cargo.

Sin duda, los presidentes de Gobierno se enfrentan a situaciones muy complicadas en el transcurso de su cargo: Sánchez y Macron, por ejemplo, han tenido que hacer frente a la dura pandemia del coronavirus y al estallido de la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia, entre otros asuntos. Pero, ¿tiene la capacidad el estrés continuado de hacernos tener un aspecto más envejecido o sólo es una creencia popular? De momento, la respuesta de la ciencia a esta pregunta no está clara.

Arrugas y estrés

Que el estrés es un agente que puede acelerar el ritmo al que envejecemos es una cuestión que está clara para los científicos, pero es probable que su efecto no sea tan radical como nos imaginamos. "Pienso que el estrés es poco relevante para el envejecimiento de la piel y, sobre todo, si lo comparamos con otros factores sobre los que sí tenemos evidencia de que resultan muy dañinos", explica Antonio Clemente, dermatólogo de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). El médico se refiere, principalmente, a la exposición al sol.

La imagen envejecida de Barack Obama dio la vuelta al mundo en 2018.

La imagen envejecida de Barack Obama dio la vuelta al mundo en 2018.

"Las personas que han estado expuestas a la luz ultravioleta envejecen mucho más: es el factor que más flacidez y arrugas produce, a su lado el efecto del estrés es discreto", afirma Clemente. El experto añade que toda la piel de nuestro cuerpo está expuesta al mismo nivel de estrés y de años de edad, pero no al sol y que son precisamente las zonas que más luz ultravioleta reciben las que más envejecen: "Cualquiera puede comparar la piel de la cara, o la del escote en el caso de las mujeres, con la de las zonas que no reciben sol, como la cara interna de los brazos", explica el experto.

[Descubren el origen de las canas: el hallazgo que abre la puerta a recuperar el color perdido del pelo]

Por esta razón, el experto explica que si se produce un cambio llamativo en la cantidad de arrugas que tiene un político en la cara durante su mandato es más probable que se deba a otros fenómenos que sólo al estrés. Pero, ¿qué pasa con las canas? El origen por el cuál aparecen estos pelos blancos surgen en nuestro cuerpo según vamos cumpliendo años ha sido una incógnita durante siglos, pero en los últimos años han surgido estudios que arrojan algo de luz a este fenómeno. Uno de ellos parece respaldar la teoría de que el pelo de los presidentes de Gobierno se vuelve antes canoso.

De dónde vienen las canas

La famosa Universidad de Harvard en Estados Unidos publicó un estudio en la revista Nature en el que los científicos sometieron a un grupo de ratones a estrés y observaron cómo cambiaba su pelaje. El estudio concluye que como respuesta al estrés continuado el sistema nervioso simpático interrumpe el proceso por el cuál se colorean los pelos de nuestro cuerpo. ¿Cómo? En cada folículo piloso hay células madre de melanocitos —las células que pigmentan la piel y el cabello—, que se transforman y dan color al pelo que contienen. En este sentido, las hormonas del estrés pueden vaciar estos bolsillos.

Este estudio ha dado pie a que algunos científicos encuentren la razón de las canas de Barack Obama, de Emmanuel Macron o de Pedro Sánchez en un período de estrés mantenido en el tiempo. Sin embargo, todavía no toda la comunidad científica está de acuerdo con esta explicación: "Yo soy muy cauto, estos estudios son muy llamativos, pero luego en realidad queda mucho por estudiar. Además, hay que tener en cuenta que el paso del tiempo sigue siendo el factor que más influye en la aparición de las canas", dice Clemente.

De hecho, Clemente recuerda que hace tan sólo una semana se publicó otro estudio en la revista Nature en el que un grupo de científicos de la Universidad de Nueva York encontró el origen de las canas. Según el estudio, las células madre del folículo piloso van recorriendo un ciclo que se repite continuamente, en cierto punto pueden atascarse y no llegar a producir el pigmento necesario para colorear nuestro pelo. "Todavía queda mucho por estudiar en este campo, pero es cierto que el estrés sí que influye mucho en las enfermedades de la piel, como la rosácea o la alopecia", señala Clemente.

Entonces, ¿por qué razón piensa el dermatólogo que los presidentes parecen envejecer a mayor velocidad? "Yo pienso que los presidentes llegan al poder a una edad en  la que aparecen las canas. No hay presidentes de 30 años, sino que alcanzan este puesto entre los 45 o los 50 años, que es cuando aparecen más canas", explica el dermatólogo. Tanto Obama como Pedro Sánchez han cumplido 50 años durante su presidencia y Macron tiene ahora 45 años. "Yo tengo ahora 43 y seguramente dentro de ocho años voy a cambiar físicamente independientemente del estrés", destaca Clemente.