Nuevos estudios avalan el uso de la liraglutida y la semaglutida  para perder peso.

Nuevos estudios avalan el uso de la liraglutida y la semaglutida para perder peso. Pixabay

Salud Medicamentos

Fármacos para tratar la obesidad: así deben usarse según los especialistas

La liraglutida y la semaglutida han logrado pérdidas de peso de hasta un 16%. Sin embargo, no están indicados para todo el mundo.

16 diciembre, 2022 12:21

La obesidad es una de la grandes amenazas de la salud mundial. Aquellos que sufren esta dolencia tienen una esperanza de vida mucho más baja que el resto de la población, viéndose reducida hasta en un 50%. Por eso, la comunidad médica lleva años volcada en el estudio de fármacos para tratar este problema, como son los inhibidores del receptor GLP-1, destinados en primera línea para el tratamiento de la diabetes

"Esta familia de fármacos aumenta la producción endógena de insulina, reduce el nivel de glucagón, retrasa el vaciamiento gástrico y, a nivel del sistema nervioso central, produce sensación de saciedad", detalla Esteban Jódar, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, que ha participado en los estudios de desarrollo de esta familia de medicamentos y que los utiliza habitualmente en muchos de sus pacientes.

Ese efecto 'secundario' de sensación de saciedad es lo que estaría contribuyendo a las bajadas de peso. Actualmente, hay dos aprobados en nuestro país. Por un lado, está la liraglutida, que es inyectable y que tiene prescripción, tanto para su uso en diabéticos (en rangos de 1,2 a 1,8 mg de inyecciones subcutáneas diarias), como para el tratamiento de la obesidad (con dosis de 3 mg). Por otro, está la semaglutida, que posee presentación tanto inyectable como oral, pero que, en España, de momento sólo está comercializado para el tratamiento de la diabetes. 

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Recientemente, la tirzepatide, similar a la liraglutida y a la semaglutida, también ha llamado la atención. Su uso era aprobado este mayo por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y se espera que esté disponible a medio plazo en nuestro país, además de otras moléculas parecidas que están en desarrollo.

Semaglutida, la última novedad

Respecto a la semaglutida, la última novedad, hace algo más de un año, The New England Journal of Medicine publicaba un estudio que afirmaba que era un arma eficaz para el tratamiento de la obesidad. Más reciente es el que veía la luz Nature, en octubre de este 2022, y que confirmaba que la semaglutida era eficiente y segura para esta patología.

Jódar era uno de los firmantes de este último trabajo. En palabras del propio doctor: "Hemos demostrado que logra unas reducciones de peso corporal significativas (16%) tras inyecciones semanales de 2,4 mg semanales durante dos años, sin rebote de ganancia de peso y con un perfil de riesgo cardiometabólico favorable".

Eso sí, estos tratamientos no son para todo el mundo y, como matiza el profesional, siempre deben estar prescritos y supervisados por endocrinos, que conozcan cómo funcionan estos fármacos. Según aclara, no están indicados para cualquier bajada de peso, sino para personas con un Índice de Masa Corporal (IMC) por encima de 30. También para aquellos por encima de los 27, pero que lleven asociadas comorbilidades como presión arterial alta, hipercolesterolemias, apnea del sueño, entre otras.

Asimismo, hay que tener presente que, aunque las bajadas de peso que han logrado estos medicamentos son muy sorprendentes, no son algo "mágico". "Deben acompañarse siempre e ineludiblemente de un programa de modificación de hábitos, porque no son mágicos, sino que ayudan a la persona con obesidad a reducir el apetito y producen una saciedad precoz. Es necesario que, junto con el tratamiento farmacológico se produzca un cambio de estilo de vida. De este modo, muestran todo su potencial", sentencia el endocrino.