Lentejas con chorizo y morcilla

Lentejas con chorizo y morcilla Predicador Malvado Flickr.

Nutrición

El marisco de España que recomiendan los expertos: con más hierro que las lentejas y bajo en grasas

Típico del Atlántico, sus beneficios incluyen mejorar la salud cardiovascular, combatir y prevenir anemias, reforzar el sistema inmune, aumentar la densidad ósea y promover el crecimiento muscular.

19 diciembre, 2023 10:33

El hierro es un mineral imprescindible para nuestro cuerpo, que lo necesita para desempeñar numerosas funciones de nuestro organismo. Entre ellas se encuentra su necesidad para formar hemoglobina, proteína que está presente en los glóbulos rojos y que se encarga del transporte de oxígeno a todas las partes del cuerpo.

Cuando presentamos un déficit de hierro, es posible llegar a padecer de anemia, condición en la que se padecen, entre otros síntomas, una sensación de debilidad. Asimismo, el hierro ayuda al correcto funcionamiento del sistema inmunológico, y también desempeña un papel clave en la etapa de crecimiento y desarrollo en la infancia y durante el embarazo. Por todo ello, contar con una ingesta adecuada de hierro es esencial para poder disfrutar de una buena salud y bienestar general.

Para recibir la cantidad apropiada de hierro y disfrutar de una buena salud, es posible recurrir a alimentos como las lentejas o el hígado, pero también optar por el consumo de un superalimento procedente del mar que trae todo el hierro que tu cuerpo necesita.

El superalimento del mar que aporta mucho hierro

El superalimento del mar del que estamos hablando son las ostras, un molusco tradicional del Atlántico que es conocido tanto por su sabor único y exquisito como por el status que posee dentro de la alta cocina, pero también por ser una gran fuente de hierro.

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Las ostras, por lo tanto, son un gran aliado para prevenir la anemia y ayudar a mantener una mayor vitalidad y energía. Además, se trata de un alimento bajo en calorías y rico en numerosos nutrientes esenciales, como selenio, zinc y vitaminas del grupo B, claves para que tanto el sistema inmunológico como el sistema metabólico funcionen de una manera óptima.

A todos estos beneficios hay que sumar su aporte para la salud cardiovascular debido a su elevado contenido en ácidos grasos omega-3, que son de sobra conocidos por contribuir a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, así como su contenido en calcio y vitamina D, que son fundamentales para una buena salud ósea.

Cómo consumir ostras

Las ostras cuentan con una gran versatilidad culinaria, lo que hace que se puedan utilizarse para la elaboración de múltiples platos, como es el clásico de las ostras crudas servidas en su concha, frecuentemente junto a limón, salsa mignonette o un poco de pimienta. Si se prepara de esta manera se consigue disfrutar de un exquisito sabor fresco y ligeramente salado.

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También se puede disfrutar de las ostras Rockefeller, una elaboración a través de la cual las ostras son horneadas junto a una mezcla elaborada con pan rallado, mantequilla, espinacas y hierbas, toda una experiencia llena de sabor. Otras recetas populares son la sopa o crema de ostras, que combina este molusco con un caldo aromático y cremoso, habitualmente enriquecido con cebolla, ajo y apio; o las ostras fritas, una excelente opción que se preparan rebozadas en pan rallado o harina y se fríen hasta que se encuentran crujientes y doradas.

De esta manera, nos encontramos con un alimento que es mucho más que un manjar del mar, sino que además de ofrecernos un gran sabor en la boca, también se puede considerar un superalimento que nos ayuda a satisfacer nuestras necesidades de hierro y otros nutrientes vitales.

Los mejores superalimentos para introducir en la dieta

Los superalimentos son cada vez más apreciados dentro de nuestra dieta, lo que ha hecho que expertos nutricionistas se hayan encargado de determinar cuáles son los mejores para introducir en una dieta, haciendo especial hincapié en los de origen vegetal. Entre ellos se encuentran los siguientes:

  • Alimentos fermentados: alimentos fermentados como la kombucha, el kéfir, el kimchi, el tempeh o el yogur, son claves para el enriquecimiento de la microbiota intestinal, así como para servir de apoyo al sistema inmunológico. La fermentación también está vinculada con la pérdida de peso, la buena digestión y la prevención de infecciones.
  • Arándanos: diferentes estudios han determinado que tomar 150 gramos diarios de arándanos contribuye a la mejora sustancial de la salud cardiovascular. Es una pequeña fruta rica en antioxidantes que combaten el daño de los radicales libres sobre las células, lo que contribuye a prevenir el envejecimiento y a reducir el riesgo de enfermedades como el cáncer.
  • Semillas: se trata del complemento ideal para acompañar ensaladas, sopas, cremas, salsas o aderezos. Son ricas en antioxidantes y minerales, además de ser antiinflamatorias y aportan fibra y grasas saludables, previniendo al mismo tiempo diferentes enfermedades. Entre las opciones más interesantes se encuentran las de sésamo, las de chía y las de cáñamo.
  • Frutas exóticas: algunas frutas exóticas como el açaí y las uchuvas son perfectas para ser parte de nuestra dieta, ya que son ricas en antioxidantes y tienen una gran capacidad para mejorar los niveles de colesterol y proteger el cerebro frente al envejecimiento.
  • Aguacate: muy popular en los últimos años, es considerado un superalimento por todos los beneficios que aporta a nuestro organismo. Los aguacates son ricos en fibra, grasas sanas, proteínas, vitaminas y minerales como el hierro, el magnesio, el calcio o el potasio. Con un consumo frecuente de estos se puede disfrutar de una mejor digestión, un corazón más saludable y unos huesos más fuertes, además de proteger contra el cáncer, la depresión, la osteoartritis y favorece tanto el sueño como el control del peso.
  • Té verde: la conocida y colorida bebida famosa en Japón, es de sobra conocida por sus propiedades antiinflamatorias y estimulantes del sistema inmunológico. Distintos estudios han podido confirmar que estimula la quema de grasas, favoreciendo así el control del peso, además de aumentar la tasa metabólica y su capacidad para regular los niveles de azúcar y la presión arterial, para retrasar el envejecimiento celular y para mantener unos niveles adecuados de colesterol.