Arnold Schwarzenegger en el Austrian World Summit de 2024.

Arnold Schwarzenegger en el Austrian World Summit de 2024. Tobias Steinmaurer/APA/dpa

Nutrición

Arnold Schwarzenegger (78) no se corta sobre cómo mantiene el físico a su edad: "No estoy hecho para entrenar 5 horas diarias"

A sus 78 años, Arnold Schwarzenegger apuesta por un envejecimiento activo con ejercicio adaptado, constancia y una dieta equilibrada.

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"Sayonara, Baby" es la icónica frase con la que Arnold Schwarzenegger, encarnando a uno de los más famosos cíborgs de la historia del cine, se despide en Terminator II. A pesar de ese final trágico de su personaje, el actor de origen austriaco disfruta de una vida saludable a sus 78 años.

El exgobernador de California afronta hoy el reto de envejecer con energía y lucidez. Sus días de acrobacias extremas quedaron atrás, pero no su disciplina. Reconoce que los accidentes de esquí, el entrenamiento extremo y el cine de acción pasaron factura a su cuerpo. "El cuerpo no estaba destinado a hacer todo eso", admitió en Business Insider.

Aun así, su rutina sigue siendo ejemplar. Su vitalidad no proviene de milagros, sino de constancia, ejercicio adaptado y una dieta revisada con criterio. Desde su newsletter y su podcast, promueve un mensaje claro: la salud y la longevidad se entrenan.

Schwarzenegger ha convertido la salud en su nuevo proyecto vital. Es el Chief Movement Officer de Zimmer Biomet, una empresa de dispositivos médicos. Con su campaña You’ll Be Back, busca concienciar sobre el dolor articular y la importancia de mantenerse activo.

El actor ha sido transparente con sus propios desafíos: cirugías cardíacas y un reemplazo de cadera que podrían haber frenado a cualquiera. Pero él insiste en su idea de escuchar al cuerpo, no rendirse y recurrir a soluciones médicas activas. Su objetivo no es mantener un físico de competición, sino una vida funcional y plena.

El hombre que entrenaba cinco horas al día ahora dedica unos 90 minutos a la actividad física. La diferencia no está en el esfuerzo, sino en la filosofía: proteger las articulaciones y ganar años de movimiento. Ha sustituido las pesas libres pesadas por máquinas de resistencia y bicicleta, reduciendo el impacto en rodillas y hombros.

Esta adaptación se alinea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que promueve el fortalecimiento muscular dos o más días por semana para preservar la movilidad y la independencia. "Los ejercicios básicos son los más subestimados", repite Arnold. Aun así, sigue fiel a algunos movimientos clásicos, como su favorito: el clean and press.

Su nutrición también ha evolucionado. Los batidos de proteínas que marcaron su juventud han dado paso a una alimentación real y flexible. “Creo que como muy bien y me mantengo sano de esta manera”, asegura. Su dieta actual es un 70 % vegetal, centrada en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.

Esta pauta coincide con las recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón (AHA) y de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), que destacan la dieta mediterránea como modelo ideal para reducir el colesterol y proteger la salud cardiovascular. Aun así, no se obsesiona: si viaja, disfruta de la pasta en Italia o de la carne en Alemania. Su regla es simple: comer ligero y nutritivo a diario, y “entrenar duro para compensar”.

Sus tres claves del envejecimiento

El plan de envejecimiento activo y saludable de Schwarzenegger encaja con las principales pautas científicas. No es una excentricidad de estrella, sino un modelo de envejecimiento activo respaldado por la evidencia.

Fortalecer el músculo para frenar la sarcopenia. El cambio hacia máquinas de resistencia y ejercicios controlados responde al objetivo de prevenir la sarcopenia, la pérdida de masa muscular asociada a la edad.

La OMS y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) subrayan que el trabajo de fuerza es esencial para conservar la autonomía y la densidad ósea. Arnold prioriza la seguridad y la consistencia sobre el levantamiento extremo.

La dieta "plant-based". Su dieta mayoritariamente vegetal tiene un claro respaldo médico. La AHA recomienda limitar las grasas saturadas y aumentar la ingesta de fibra, frutas, verduras y legumbres.

En la misma línea, la SEA defiende el patrón mediterráneo, que reduce carnes rojas y ultraprocesados. Son exactamente los ajustes que Arnold ha adoptado en su día a día.

La lucha contra el sedentarismo. Su lema más repetido —"el movimiento es vida"— coincide con las campañas del Ministerio de Sanidad, que advierte de los peligros del sedentarismo. Incluso pequeñas dosis de actividad física aportan beneficios medibles.

Para Arnold, la inactividad es el verdadero enemigo: "El peligro es que es el principio de la muerte, porque el movimiento es vida".