La cantante y actriz Ana Belén.

La cantante y actriz Ana Belén. EFE

Nutrición

El sorprendente desayuno que toma Ana Belén, 74 años, desde hace décadas: demonizado por los nutricionistas

Su marido, el también cantante Víctor Manuel, reveló en su libro 'El gusto es mío' una de las costumbres alimenticias más férreas de la actriz.

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J.A. Gómez
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Ana Belén es, sin duda, una de las artistas más emblemáticas del panorama nacional. La actriz y cantante se ha caracterizado siempre por llevar una vida personal tan ordenada como lo ha sido también su carrera profesional. Así se desprende de sus hábitos alimenticios, que quedaron al descubierto hace algún tiempo cuando su marido, Víctor Manuel, publicó el libro El gusto es mío.

Ana Belén lleva desde hace décadas una dieta sana y equilibrada, según advirtió Víctor Manuel en este volumen que es un recorrido por la vida del cantante alrededor de una mesa o frente al fogón de la cocina. Según confesaba, la artista es realmente disciplinada a la hora de comer y prioriza siempre frutas, verduras, legumbres o pescado en su día a día.

El cantante asturiano definió a su pareja como “una mujer que sólo tomaría desayunos”. De hecho, dice que es “la comida que más disfruta del día”. Pero, ¿de qué alimentos se compone el desayuno perfecto de Ana Belén? Según detalla en El gusto es mío, la cantante y actriz siempre desayuna “papaya y alguna otra fruta fresca de temporada, tostadas con mantequilla y mermelada que hago yo, casi siempre de grosella, mora roja o zarzamora, y café con leche”.

Pese a que Ana Belén sea una firme defensora del desayuno, lo cierto es que en los últimos tiempos han sido muchos los expertos que han desmontado las virtudes de esta comida. En el imaginario popular sigue existiendo la creencia de que se trata de la comida más importante del día y que, incluso, ayuda a adelgazar. No es así.

Una revisión bibliográfica publicada en la revista BMJ hace unos años apuntaba que las personas que desayunan a diario no perdían más peso que aquellas que no lo hacían. “Este estudio sugiere que añadir el desayuno podría no ser una buena estrategia para bajar de peso, independientemente del hábito de desayuno establecido. Se debe tener precaución al recomendar el desayuno para bajar de peso en adultos, ya que podría tener el efecto contrario”, se puede leer en las conclusiones del trabajo científico.

No es, ni mucho menos, el único trabajo científico que apoya esta hipótesis. En 2014, otra investigación publicada en la revista American Journal of Clinical Nutrition sostenía que no estaba claro que desayunar de manera habitual fuese una alternativa eficaz para la pérdida de peso.

Sin embargo, más allá de si uno arranca el día comiendo o prefiere dejarlo para más adelante en el almuerzo, lo que realmente valoran los nutricionistas es qué alimentos integran cada comida.

Y lo cierto es que el desayuno de Ana Belén ofrece una de cal y otra de arena. Es decir, la amplísima mayoría de expertos valoran positivamente que un desayuno contenga piezas de fruta o un café con leche. La fruta, de hecho, se ha relacionado con la pérdida de peso y aporta innumerables nutrientes a nuestra salud. Asimismo, el café hace tiempo que dejó de ser un alimento temido, y los expertos lo recomiendan por su efecto cardioprotector en nuestro organismo.

Ahora, lo que los nutricionistas no verían con tan buenos ojos son las tostadas con mermelada que, según Víctor Manuel, toma la cantante a diario. Sobre todo, si las tostadas están hechas con harina refinada en lugar de con grano entero.

El pan blanco es un alimento muy habitual en nuestras comidas que, sin embargo, ha sido muy criticado por los especialistas en los últimos tiempos. El prestigioso médico y profesor de la Universidad de Navarra, Miguel Ángel Martínez-González, ha asegurado en numerosas ocasiones que “comer pan es como si comiéramos azúcar”.

El problema es que este alimento provoca importantes picos de glucosa en sangre debido a que está elaborado con harinas en las que se utiliza principalmente el endospermo, la parte del grano que contiene almidón. No ocurre lo mismo con las variedades integrales, que sí favorecen nuestra salud.

Por último, conviene señalar que las mermeladas, por muy caseras que sean, no son nada saludables tampoco. La mermelada es una conserva de fruta que puede estar entera, troceada o triturada, con azúcar. Así, la normativa europea establece que para ser considerado un producto como mermelada debe contener un 35% de fruta con carácter general o un 25% cuando se trata de algunas frutas rojas y membrillo. Lo peor es que la proporción de azúcar que suelen contener varía entre el 45% y el 65%.