Álvaro Fernández, farmacéutico: "Lo tomamos a diario en España y según un estudio, resta 12 minutos de vida"

Son muchas las personas que cada día toman uno o varios refrescos, un tipo de bebida de la que se sabe que no son especialmente saludables, pero un estudio de la Universidad de Michigan, de la que se hace eco el farmacéutico Álvaro Fernández, ha dado un dato alarmante y revelador: cada refresco resta 12 minutos de vida.

Así lo asegura el experto a través de un vídeo publicado en su perfil de Instagram (@farmaceuticofernandez), en el que cuenta con más de 1,2 millones de seguidores. En el contenido se hace eco de dicho estudio, publicado en la revista Nature, donde se ha indicado que cada refresco o bebida azucarada resta minutos de vida, ya que aumenta el riesgo de sufrir diabetes, obesidad o problemas del corazón.

Esto se debe a que el exceso de azúcar y calorías vacías hacen que aumente el riesgo de padecer distintos problemas de salud, como diabetes tipo 2, obesidad y enfermedades cardiovasculares. Álvaro Fernández hace hincapié en que tienen un gran impacto en el metabolismo, ya que provocan picos de insulina.

Además, insiste en que ocasionan una mayor inflamación del cuerpo, lo que lleva a estas bebidas tan habituales en niños y adultos a ser muy peligrosas e incluso a hacer que aumenten las posibilidades de sufrir cáncer y enfermedades crónicas.

El estudio al que se refiere el farmacéutico se desarrolló analizando una lista de 5.800 alimentos, analizando su impacto sobre la longevidad de acuerdo a sus grasas, calorías, azúcares y aditivos. De esta forma, además de destacar los 12 minutos de vida que resta cada refresco, se concluyó que las salchichas procesadas pueden restar hasta 36 minutos de vida.

De esta manera, nos encontramos con un nuevo estudio en el que se alerta de la relación de los refrescos y otras bebidas azucaradas con la mortalidad, lo que no hace más que dejar clara la importancia que tiene seguir unos hábitos alimenticios saludables y evitar este tipo de bebidas poco saludables.

Por qué evitar los refrescos

Hoy en día, la mayoría de la población es consciente de que los consumos de refrescos azucarados no son saludables, pero a pesar de ello siguen consumiéndolos, en algunos casos con una frecuencia excesiva. Aunque si bien es cierto que sus efectos no son inmediatos, sí que pueden tener graves consecuencias a mediano y largo plazo.

Existen muchas razones para evitar su ingesta, siendo las principales las siguientes:

• Tienen calorías vacías: sus cualidades nutricionales son mínimas o incluso nulas, teniendo muchas calorías que pueden generar distintos problemas en el organismo. Además, sus azúcares necesitarían de unos minerales y vitamina B que no tienen para metabolizarse de la forma adecuada. Es por ello por lo que llevan al cuerpo a usar sus reservas y generar deficiencias en el futuro.
• Ralentizan el metabolismo: los refrescos suben el nivel de azúcar por el elevado contenido que tienen de la misma, además de ácido fosfórico, lo que puede ralentizar de manera notable el proceso metabólico, provocando que el organismo reduzca su capacidad para quemar grasa, y derivando todo ello en un aumento del peso corporal.
• Causa deshidratación: aunque cuando se toman habitualmente son refrescantes y parecen perfectos para calmar la sed, sus componentes llevan a episodios de deshidratación, pues el azúcar, sumado a sus ácidos y conservantes, desestabiliza el pH natural del cuerpo.
• Aumentan el riesgo de sufrir diabetes: uno de sus efectos más peligrosos es el de que aumentan el riesgo de padecer diabetes, puesto que, al ser ricos en calorías y azúcares, alteran la función metabólica, dificultando el proceso a través del cual regulan los niveles de azúcar en la sangre.
• Pueden causar hipersensibilidad o alergias: los aditivos contenidos en este tipo de productos se relacionan con un mayor riesgo de desarrollar reacciones alérgicas. Se pueden manifestar a través de enfermedades digestivas, irritabilidad nerviosa, hiperactividad, erupciones o trastornos cutáneos…
• Provocan irritación de estómago: consumir con frecuencia refrescos puede provocar problemas en la mucosa intestinal, ocasionando irritación y alterando su ambiente, dando origen a problemas de gases, inflamación, gastritis…
• Afectan a la salud dental: la combinación de sustancias ácidas como el ácido cítrico o el fosfórico con los azúcares crea una mezcla que resulta muy agresiva contra el esmalte que protege los dientes, por lo que aumenta el riesgo de erosión dental, caries y otros tipos de infecciones bucales.
• Provocan descalcificación: la presencia de ácido fosfórico aumenta la acidificación del organismo, provocando que el cuerpo libere mayor cantidad de calcio y otros minerales esenciales para los huesos.
• Aumentan el riesgo de cálculos renales: en distintos estudios se ha podido confirmar que el consumo excesivo de refrescos incrementa notablemente el riesgo de desarrollar cálculos urinarios.
• Incrementan el riesgo de enfermedades cardíacas: muchos de los refrescos, sobre todo los carbonatados, poseen unos altos niveles de jarabe de maíz rico en fructosa, que está asociado con el desarrollo de diferentes enfermedades. Esto puede llevar a padecer síndrome metabólico, una condición que aumenta el riesgo de padecer diabetes y enfermedades del corazón.

De esta manera, nos encontramos con una gran cantidad de riesgos asociados con el consumo habitual de refrescos, por lo que conviene alejarlos de la dieta habitual y limitarse a su ingesta, dado el caso, en situaciones puntuales y esporádicas. Es preferible optar por líquidos más saludables como agua, té o zumos de frutas y verduras.