Un plato de lentejas al estilo más tradicional.

Un plato de lentejas al estilo más tradicional. Pixabay

Nutrición

De las lentejas a la sardina: los mejores alimentos para evitar el cáncer que recomiendan los médicos en España

Instituciones estadounidenses señalan que optar por dietas que reduzcan el consumo de ultraprocesados es fundamental para minimizar el riesgo diferentes enfermedades.

Más información: Dan Buettner, el gran sabio de la longevidad: "Sólo hago dos comidas al día, como hacen los centenarios"

Publicada

Estados Unidos sigue siendo una superpotencia en muchos aspectos. Su poder militar, económico, cultural y político está fuera de toda duda. Sin embargo, hay algo en lo que no es, precisamente, una referencia: en su alimentación. No es que los USA no tengan una excelente gastronomía y una amplísima variedad de recetas de todo tipo, sino que el problema está, sobre todo, en los hábitos alimentarios

Son estos, entre otros factores, lo que han llevado a cifras que resultan preocupantes. Según la organización Trust for America's Health, cerca de 40% de los adultos en Estados Unidos y 18,5% de los menores padecen de obesidad, con una tendencia al alza. “La obesidad es un problema en virtualmente todas las ciudades y poblaciones del país”. Se trata, por tanto, de un grave problema de salud pública cuya causa encontramos en un consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio. 

Como es sabido, el problema de la obesidad es que se relaciona con diferentes enfermedades, como el cáner. En este sentido, por ejemplo, un estudio de gran envergadura realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) identificó una posible relación entre el consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados y un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.

Ante este desalentador escenario, son  muchas las voces que tratan de ofrecer alternativas que pongan fin a esta epidemia que comenzó a azotar el país en los años 80 del pasado siglo XX. Entre las propuestas lanzadas, destaca la tan conocida para nuestro país dieta mediterránea. Tanto es así que ha sido clasificada como la Mejor Dieta en General por U.S. News & World Report durante ocho años consecutivos.

No restrictiva y más saludable

No solo la describe como deliciosa y no restrictiva -al contrario que otras dietas ‘milagrosas’- sino que se asocia de forma directa con una mejor salud cardiovascular, un menor riesgo de demencia y una reducción del 19% en la diabetes tipo 2, tal como destaca un estudio publicado en JAMA Network Open en febrero de 2025.

Después de monitorizar la dieta y hábitos de estilo de vida de casi medio millón de adultos de diez países, se asignó a cada participante una puntuación según las coincidencias de sus alimentación con la dieta mediterránea. A partir de ello, los investigadores rastrearon cuántos desarrollaron cánceres relacionados con la obesidad (cáncer colorrectal, de mama y de hígado) y si la dieta afectó su peso o distribución de grasa con el tiempo.

Las personas que siguieron la Dieta Mediterránea más de cerca, obteniendo una puntuación 7 o más, en una escala de 0 a 9, demostraron un 6% menor riesgo de cánceres relacionados con la obesidad en comparación con aquellos que la siguieron menos. Además, la disminución del riesgo de cáncer no se debió exclusivamente a la pérdida de peso: la dieta parecía ofrecer beneficios protectores más allá de simplemente ayudar a las personas a mantener un peso saludable.

Recomendada por la OMS

Los hallazgos del estudio demuestran que incluso pequeños cambios en el estilo de vida pueden mejorar la salud y marcar una diferencia significativa a lo largo del tiempo. Por ejemplo, mejorar la alimentación introduciendo pautas de consumo basadas en la dieta mediterránea ofrece grandes beneficios para la salud y el bienestar, además de una posible reducción del riesgo de cáncer.

No obstante, este estudio simplemente vuelve a reafirmar lo que ya se sabía. Como explica la Asociación Española Contra el Cáncer, “desde 1960 existe una creciente evidencia científica que demuestra la relación entre seguir el patrón tradicional de la dieta mediterránea y la baja incidencia de cáncer, así como una supervivencia más alta y longevidad. De hecho, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010”.

Por ello, la dieta mediterránea es la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para mantener una buena calidad de vida y prevenir enfermedades degenerativas. Basada en el consumo de alimentos frescos y naturales, esta dieta prioriza frutas y verduras frescas, cereales como arroz, pasta, legumbres y pescado, así como frutos secos en cantidades moderadas. 

También incluye el consumo moderado de lácteos, especialmente yogur y quesos, huevos y carne de aves. Sin embargo, se recomienda limitar el consumo de carnes rojas a una vez por semana y reducir al mínimo las grasas animales, los dulces industriales elaborados con grasas saturadas o hidrogenadas y los alimentos altamente calóricos.

Además de una alimentación equilibrada, es fundamental mantener una actividad física diaria para potenciar los beneficios de la dieta y mejorar la calidad de vida. La combinación de una buena nutrición con ejercicio regular ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y otros problemas de salud relacionados con la obesidad.