Los torreznos son uno de los platos tradicionales españoles con más fama de los últimos años.

Los torreznos son uno de los platos tradicionales españoles con más fama de los últimos años.

Nutrición Bulos

La gran mentira de los torreznos: ni son mejores que las verduras ni tienen beneficios

Aunque contienen ácido oleico, sus características nutricionales son abiertamente perjudiciales para la salud.

9 diciembre, 2023 03:02

El tema de los torreznos y su comparación con las verduras es un excelente ejemplo de cómo la información puede ser distorsionada y malinterpretada, especialmente en el ámbito de la salud y la nutrición.

En este caso, la afirmación de que los torreznos son igual de saludables que las verduras se basa en un presunto estudio que nadie sabe cuál es. De hecho, el nutricionista Juan Camilo Mesa apunta a que este contenido habría sido inventado por el medio TN de Argentina y de ahí, se ha ido propagando de un medio a otro, incluso en varios idiomas.

El intento de comparar directamente alimentos como los torreznos con las verduras es en sí problemático. La nutrición es un campo complejo donde la calidad de los alimentos no se puede determinar aisladamente, sino en el contexto de una dieta equilibrada y variada.

[Radiografía de un torrezno: todo lo que esconde el aperitivo típico más español]

Además, la salud alimentaria no solo se mide por la presencia de ciertos nutrientes beneficiosos, sino también por la ausencia de componentes potencialmente dañinos, una criba por la que no pasan los torreznos.

"Está claro que los torreznos gustan a mucha gente (también a mí). Es normal: tienen grasa, sal y crujen; tres características de los alimentos que a nuestro cerebro le encantan. Me atrevería a decir que hay además una importante influencia educacional: a menudo nos enseñan a odiar las verduras porque son 'esas cosas que hay que comer obligatoriamente porque son saludables' y porque a veces se maltratan en la cocina con recetas infumables", apunta Miguel A. Lurueña, doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, en una publicación en redes sociales en la que analiza el fenómeno de esta información sobre los torreznos.

Grasa saludable, pero a qué coste

Aunque los torreznos contienen ácido oleico, un tipo de grasa considerada cardiosaludable, es importante conocer que este ácido graso se encuentra en mayor proporción y en fuentes más saludables como el aceite de oliva, el aguacate y los frutos secos. El consumo de ácido oleico debe provenir de alimentos que aporten un balance más amplio de nutrientes beneficiosos y menos riesgos para la salud.

La dieta mediterránea, ampliamente reconocida por sus beneficios para la salud, pone énfasis en alimentos vegetales poco procesados, incluyendo frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y aceite de oliva. Esta dieta ha sido asociada con una reducción en el riesgo de enfermedades crónicas y se considera un modelo de alimentación saludable. Comparativamente, los torreznos, siendo un alimento procesado y rico en grasas saturadas, no encajan en este patrón.

[Cinco alimentos que tomas a menudo y no forman parte de la dieta mediterránea]

Parte de la viralidad de la noticia falsa sobre los torreznos puede atribuirse a la tendencia de la gente a creer en información que se alinea con sus deseos o preferencias culturales. Por ejemplo, la idea de que un alimento tradicional y sabroso pueda ser 'saludable' es atractiva, aunque carezca de fundamento científico. Además, gana fuerza por ese discurso que proviene casi de la infancia, durante la cual se nos 'obligaba' a comer verduras, por lo que todo lo que las deje en mal lugar de adultos puede causar cierta satisfacción.

En general el consumo de torreznos, conocidos en algunas regiones como chicharrones, puede tener varios impactos negativos en la salud. Por ejemplo, tienen un alto contenido de grasas, especialmente grasas saturadas, que representan alrededor del 80% de su composición grasa. Este tipo de grasa está fuertemente vinculado a la hipercolesterolemia, un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares.

Además, el proceso de fritura en aceite incrementa la absorción de estas grasas en la carne, elevando así el aporte calórico y el potencial perjudicial para la salud del corazón. La presencia de altos niveles de sal en este alimento procesado también contribuye a este riesgo, ya que el consumo excesivo de sal está asociado con la hipertensión, otro factor de riesgo cardiovascular.

[Éste es el 'veneno' para el corazón que produce tu cuerpo cada vez que comes carne roja]

La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la carne de cerdo como carne roja, la cual ha sido relacionada con un aumento en el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el colorrectal, especialmente cuando se consume en exceso. Los torreznos, al estar elaborados con carne roja y procesados, entran en esta categoría.

Además, a pesar de su alto contenido energético, estos aportan muy pocos nutrientes beneficiosos. Carecen de fibra y tienen una proporción insignificante de vitaminas y minerales. En comparación, hay alternativas de aperitivos más saludables, como las aceitunas o los frutos secos, que aportan grasas cardiosaludables, fibra, y otros nutrientes esenciales, contribuyendo a una sensación de saciedad y evitando el sobreconsumo de calorías.

La literatura científica tiene multitud de investigaciones que contradicen fuertemente este tipo de publicaciones a favor del torrezno. Por ejemplo, una investigación examina la relación entre el consumo de carnes rojas y procesadas y el riesgo de enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares y diabetes.

También un meta-análisis y revisión sistemática sobre el impacto de las grasas saturadas en la salud cardiovascular, publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, ofrece una perspectiva amplia sobre cómo las grasas saturadas, como las presentes en los torreznos, pueden afectar la salud del corazón. Por lo que efectivamente, ni los torreznos son alimentos para incluir en la dieta diaria ni mucho menos son más sanos que la verdura.