Un plato con pimientos de distintos tipos.

Un plato con pimientos de distintos tipos.

Nutrición Alternativas

El famoso alimento que evitamos en España y tiene cinco veces más vitamina C que la naranja

Se tiende a pensar que los cítricos son la mejor manera de obtener este antioxidante, pero hay otros productos mucho más ricos en él.

12 agosto, 2023 02:46

Los pimientos, ya sean dulces o picantes, se convierten en protagonistas en platos frescos de verano, como sopas frías y ensaladas. Pertenecientes a la familia de las solanáceas y compartiendo género con los tomates bajo el nombre científico de Capsicum, estos frutos nos llegan en dos etapas de madurez: inmaduros (verdes) o maduros (rojos o amarillos). Sea como fuere, lo que debe saber su consumidor es que está delante de un 'súperalimento'.

El pimiento rojo maduro, con su llamativo color y sabor característico, se posiciona como una fuente insigne de vitamina C, superando en contenido incluso a las aclamadas naranjas y otros cítricos. Llega a contar con 242,5 mg de vitamina C por cada 100 gramos, mientras que las naranjas tienen 53,2 mg por cada 100.

Enriqueciendo su currículum nutricional, los pimientos exhiben un alto contenido de provitamina A, folatos y vitamina E. Estos componentes se unen en una sinfonía de antioxidantes esenciales que contribuyen a la formación de colágeno, la producción de glóbulos rojos, la salud ósea y dental, así como ayudar a la prevención de ciertas formas de cáncer, como el de colon, y la enfermedad inflamatoria intestinal, según un metaanálisis publicado en Advance Nutrition.

Fuente de antioxidantes

En el contexto de la salud y la nutrición, es importante destacar que los pimientos, especialmente los de color rojo maduro, son una fuente excepcional de antioxidantes. Además de la vitamina C, suman la vitamina E, B1, magnesio, cobre y los carotinoides, que desempeñan un papel crucial en la protección de nuestras células contra el daño causado por los radicales libres, los cuales se generan por la actividad física intensa, el tabaquismo, el estrés, la exposición solar excesiva o una dieta desequilibrada rica en grasa. Se les relaciona con el envejecimiento y el desarrollo de enfermedades crónicas.

También cuentan con una buena dosis de B6, una vitamina que participa en el metabolismo de los nutrientes, la función inmunológica, la síntesis de neurotransmisores y ayuda a crear hemoglobina.

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Además de sus propiedades antioxidantes, los pimientos también son ricos en vitamina A, folato y potasio. La vitamina A es esencial para la visión, la salud de la piel y el sistema inmunológico. El folato es fundamental para la formación de glóbulos rojos y blancos, así como para el desarrollo adecuado del sistema nervioso en los fetos durante el embarazo. El potasio, por su parte, es esencial para la función nerviosa y muscular, así como para el equilibrio de los líquidos en el cuerpo.

Los pimientos son también grandes aliados de la salud cardiovascular, al ayudar a controlar los niveles de colesterol y promover la función adecuada de los vasos sanguíneos. Entre oros beneficios para la salud está su capacidad para actuar como diuréticos y depurativos naturales. "Gracias a su acción diurética y depurativa, los pimientos resultan especialmente beneficiosos para personas que padecen hipertensión, gota, cálculos renales o retención de líquidos", destaca María Ángeles Escribano, nutricionista-dietista.

Un alimento versátil

Asimismo, poseen un alto contenido en fibra, por lo que pueden prevenir y aliviar el estreñimiento. De hecho, agregar a la dieta alimentos ricos en fibra como los pimientos es de gran ayuda para alcanzar la ingesta recomendada de 30 a 35 gramos por día en hombres y de 25 a 32 gramos por día en mujeres, tal y como destaca Nutrients.

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Las variedades de pimientos de mayor corpulencia resultan perfectas para ser asadas y rellenas. Las menos carnosas a menudo se destinan a ser fritas, lo que puede hacer que resulten un poco pesadas para la digestión. Sin embargo, existe una solución sencilla para disfrutar de estos pimientos de manera más saludable. "Al asarlos en el horno con un toque de aceite, puedes lograr la misma apariencia y textura que si los hubieras frito, pero con menos grasa y una opción más digestiva", detalla Escribano.

Para aquellos con estómagos sensibles, es importante mencionar que tanto la piel como las semillas de los pimientos pueden ser difíciles de digerir para algunas personas. Si este es el caso, se puede optar por pelar los pimientos después de un breve golpe de calor en el horno, lo que permitirá disfrutar de su delicioso sabor sin preocuparse por la digestión.