Pepita Bernat en 'Y ahora Sonsoles'.

Pepita Bernat en 'Y ahora Sonsoles'.

Ciencia

Pepita tiene 106 años y es una de las mujeres más longevas de España: "Tomo vino con pan y azúcar para merendar"

Esta centenaria ha repetido en varias ocasiones que ha llegado a su avanzada edad gracias a su actitud positiva.

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J. Rodríguez
Publicada

Las claves

Pepita Bernat, vecina de Barcelona, ha cumplido 106 años y destaca por su actitud positiva y activa.

Asegura que su secreto para la longevidad es bailar a diario y mantener una mentalidad optimista.

Lleva una dieta basada en alimentos vegetales, evita el tabaco y apenas consume alcohol, salvo en ocasiones especiales.

Su merienda favorita es pan con vino y azúcar, una tradición popular en España que ahora se considera poco saludable.

Da gusto ver cómo Pepita Bernat ha llegado a cumplir los 106 años de edad. Esta vecina de Barcelona ha concedido en los últimos meses varias entrevistas revelando cuál es su truco para la longevidad y, sobre todo, para exprimir el máximo jugo a cada año que ha cumplido.

Bernat asegura que el único consejo que puede dar a quien quiera vivir más años es el de bailar. Ella dice que lo hace mientras cocina, mientras friega y, por supuesto, cuando sale con amigos. También que siempre ha tenido una actitud muy positiva.

"No hago gimnasia ni cosas raras. Bailo, que es mover todo el cuerpo, y cuando lo hago no me duele nada", explica esta centenaria. "Soy muy positiva, nunca veo la maldad por ningún sitio". Es decir, que para ella moverse y tener una buena actitud es fundamental.

Con 106 años, Pepita cocina, se expresa y se mueve sin ningún problema. Es más, en una entrevista con el médico experto en longevidad Manuel de la Peña reconoce que le encantaría abrir un restaurante y que se ve capaz de ponerse de cocinera.

"Pero no me dejan, no me dan permiso para nada", lamenta Bernat. De la Peña le pregunta hasta qué edad le gustaría vivir y esta centenaria parece no querer ponerse un límite: "A los 110 años quiero llegar seguro, pero si estoy bien no me importaría llegar a los 120", dice.

Y la verdad es que es candidata a ello. Bernat explica que come sano, dándole mucha importancia a los alimentos vegetales y alejándose de algunas de las sustancias que más se han relacionado con las enfermedades que más matan en nuestro país.

Bernat explica que nunca le ha gustado fumar y que ha bebido muy poco alcohol a lo largo de su vida. "En una fiesta alguna copita de crema de orujo, poquita cosa, pero algo así, tampoco mucho", explica Pepita y añade que nunca le ha gustado el vino.

Una merienda popular

Bueno, hace una excepción con el vino cuando se trata de una merienda muy tradicional en España. "En cambio, me gusta mucho el pan con vino y azúcar", responde animada. Se trata de una receta que se ha perdido en la memoria de los más jóvenes.

Sin embargo, en el siglo pasado fue una de las meriendas más populares, incluso para los niños, aunque ahora pueda llamarnos la atención. Su elaboración es tan sencilla como sugiere el nombre de la receta: rebanada de pan duro con vino y azúcar por encima.

Este plato no ha envejecido tan bien como Pepita y es que ahora se consideraría insano. El vino tinto, a pesar de que se ha asociado durante años con la longevidad, en realidad es alcohol y por lo tanto una sustancia tóxica para el organismo que es mejor evitar.

El pan blanco, que ha sido durante años una pieza básica de la alimentación en España, está compuesto por carbohidratos demasiado simples que rápidamente se convierten en azúcares simples en el organismo. Su efecto se parece al del azúcar, que también lleva.

Pero, ¿por qué una persona como Pepita ha llegado a una edad tan avanzada siendo tan golosa? Mientras le hacen la entrevista, esta centenaria está comiendo unos churros con chocolate. El secreto, como siempre, está en el equilibrio.

Si nuestra dieta se basa en vegetales, tenemos un estilo de vida activo y no solemos exponernos al alcohol o al tabaco, el efecto que tienen estos postres y meriendas de manera esporádica es insignificante. Y así se ve en Pepita.