Andrea Danta, meteoróloga.

Andrea Danta, meteoróloga. Montaje.

Ciencia

Andrea Danta, meteoróloga, advierte sobre lo que llegará a España en los próximos días: "El cielo cambiará de color y..."

Este fenómeno atmosférico no solo afectará al cielo, sino también a todo lo que quede a la intemperie en Andalucía, Murcia, Cataluña o Baleares.

Más información: Llega el brusco final del verano en España: el aire polar trae tormentas y 80 l/m2 de lluvia en estas zonas según Aemet

Publicada

España se prepara para un episodio atmosférico muy llamativo que hará que muchos miren hacia arriba

Desde este lunes, la península y Baleares quedarán bajo la influencia de una lengua de polvo sahariano que transformará la luz y hasta la sensación térmica.

Andrea Danta, meteoróloga, ha sido clara al advertir que la atmósfera se volverá inestable y cambiante.

"El cielo cambiará de calor y dejará un aspecto turbio en gran parte del país", señala. El fenómeno, conocido como 'calima' se notará especialmente en las comunidades del sureste y en el archipiélago balear, aunque se extenderá también a gran parte del territorio peninsular.

La situación tiene su origen en una bolsa de aire frío situada en el entorno del golfo de Cádiz. Esa pieza clave en el puzle meteorológico favorece la llegada de polvo en suspensión desde el desierto del Sáhara y, al mismo tiempo, impulsa un ascenso de aire más cálido hacia la península.

Sin embargo, este episodio no será uniforme: el martes se espera como la jornada más cálida, mientras que el miércoles entrará una masa de aire más fresca desde el Atlántico que ayudará a estabilizar la situación.

La calima es la responsable de esos cielos blanquecinos o incluso anaranjados que tanto sorprenden.

Se trata de diminutas partículas sólidas, en este caso polvo sahariano, que permanece en suspensión y reduce la visibilidad.

Su presencia no solo altera el aspecto del cielo, también afecta directamente a las temperaturas. Durante el día, el polvo se dispersa parte de la radiación solar y las máximas tienden a ser algo más bajas.

Pero al llegar la noche, ocurre todo lo contrario: ese velo invisible retiene el calor y evita que se disipe, generando noches más bochornosas.

Además, la coincidencia de esta calima con la formación de nubes tormentosas, añade un ingrediente extra al pronóstico: las lluvias de barro. 

Las precipitaciones que se desarrollen en áreas como el Pirineo o el sistema Ibérico podrían llegar cargadas de polvo, manchando coches, ventanas y todo lo que quede a la intemperie. "Será una de las imágenes más visibles de este episodio", confiesa Danta.

Las concentraciones de polvo en la atmósfera serán especialmente notables en Andalucía, Castilla- La Mancha, Murcia, Comunidad Valenciana, Cataluña, este de Aragón y Baleares.

Mientras tanto, el extremo noroeste peninsular y Canarias quedarán al margen, disfrutando de un ambiente mucho más limpio.

Se espera que este escenario se prolongue de manera generalizada hasta el miércoles, con restos en Baleares durante la mañana del jueves.