El ministro de Ciencia Pedro Duque recibe la cartera de su antecesor en el cargo Román Escolano.

El ministro de Ciencia Pedro Duque recibe la cartera de su antecesor en el cargo Román Escolano. EFE

Ciencia Nuevo gobierno

Los cinco retos de Pedro Duque, nuevo ministro de Ciencia, Innovación y Universidades

Aumentar la inversión pública en I+D, reducir la burocratización del sistema y combatir las pseudociencias son algunos de los desafíos que tiene por delante el astronauta.

8 junio, 2018 02:02

Ningún otro nombramiento ha causado mayor excitación que el de Pedro Duque. La mera noticia de la resurrección del Ministerio de Ciencia bastaba para reconfortar a los investigadores, pero el primer astronauta español le aporta una popularidad y prestigio unánimes. El lanzamiento ha sido exitoso, ahora tendrá que gravitar entre los despachos y el Congreso para demostrar sus capacidades como gestor público.

RETO 1. Aumentar la inversión en I+D. Se trata del gran caballo de batalla. Desde hace seis años, el incremento de la inversión pública en I+D se mantiene por debajo del crecimiento del PIB. Según datos del INE, el desembolso de dinero público destinado a investigación y desarrollo en el último año fue del 1,19% del PIB, lejos de la media de la UE, que se sitúa en el 2%.  

RETO 2. Reducción de la burocracia. Lo denunciaba en 2016 en este periódico Laura Lechuga, investigadora del Instituto Catalán de Nanociencia y Tecnología: "Llega un momento en que te cansas de luchar contra la burocracia, y si te ofrecen algo mejor, te vas". Las barreras burocráticas actuales que se producen en organismos de investigación en universidades merman la capacidad de un sistema ya de por sí castigado por la falta de presupuesto.

RETO 3. Atraer talento extranjero. España, fruto de la crisis, ha visto cómo cientos de investigadores, ingenieros y científicos salían de nuestras fronteras en busca de nuevos horizontes en los que poder desarrollar su carrera. Duque tiene por delante la misión de volver a colocar a España en el mapa científico-tecnológico internacional, de tal forma que nuestro país vuelva a ser un polo atractor de talento antes que un 'diseminador de cerebros'.

RETO 4. Combatir las pseudociencias. Como ciudadano, Duque no se ha arredrado a la hora de rebatir en persona teorías disparatadas como el terraplanismo o disciplinas sin rigor científico como la homeopatía o el reiki. Frente a la benevolencia de la que han disfrutado por parte de las instituciones hasta ahora y la fragmentación de las políticas regionales al respecto, es de esperar que su ministerio encabece una actividad beligerante de divulgación y control de supercherías y estafas.

RETO 5. Recuperar la proyección internacional. El astronauta confesaba estar relegado a lista de espera para regresar al espacio por culpa de la exigua contribución española a la ESA. Duque apuesta por aumentar la aportación a los grandes proyectos científicos al nivel de las grandes potencias para obtener en retorno un beneficio de I+D. La participación de España en el CERN, que se ha mantenido durante los años de crisis al corresponder a una partida independiente de los Presupuestos, prueba que es posible.