Imagen de archivo de una persona con un soplador de hojas limpiando la calle.

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Valladolid

Advierten que los sopladores de hojas son perjudiciales para la salud y piden que dejen de usarse en Valladolid

Ecologistas en Acción alega que propicia la "respiración de partículas contaminantes" y hace mucho ruido y piden se apueste por medios "más sostenible y socialmente justos".

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Acabar con los sopladores de hojas. Ese es el objetivo que Ecologistas en Acción se ha marcado y ha exigido al Ayuntamiento de Valladolid que cese en su utilización en la limpieza de calles y parques de la ciudad.

Incidiendo en no niegan la "necesidad de limpiar y despejar las aceras, caminos y calles de hojas" que entorpezcan los movimientos o provoquen caídas, recalcan que este tipo de maquinaria propician la "respiración de partículas contaminantes" y son "muy ruidosas".

Por ello, abogan por apostar por "medios más sostenibles y socialmente justos" y han solicitado, según el comunicado remitido a los medios de comunicación, que el Consistorio revise el plan de recogida de hojas para 2025 y el uso de las sopladoras por parte del servicio de Parques y Jardines y Limpieza.

Dependientes de las áreas de Medio Ambiente y de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Ecologistas en Acción Valladolid ha criticado la ejecución de la recogida de hojas coordinada durante el 2024 dentro de un "protocolo de colaboración".

La formación ecologista ha relatado que, según lo señalado por el Ayuntamiento, el despliegue de medio humanos y mecánicos consiste en aplicar un "sistema de limpieza mixta". Este corresponde en la asignación diaria de una máquina barredora a cada una de las seis zonas de limpieza viaria.

Sin embargo, han apuntado que se le añade también un "peón equipado con máquina sopladora y/o cepillo de barrido". De esta manera, Ecologistas advierte que la limpieza con sopladoras supone "crear un clima similar al de los aerosoles que puede dispersar por el aire todo tipo de hongos y otros alérgenos -como el polen-".

También han asegurado que se pueden extender "restos de excrementos, bacterias y grandes cantidades de partículas sólidas contaminantes PM 2,5 y PM 10". "Siendo además dispositivos que funcionan a gasolina, con la consiguiente emisión de CO2 y existiendo ya alternativas que no emplean combustibles fósiles", han añadido.

Desde la organización ecologista se apoyan en que los neumólogos "insisten en los riesgos sanitarios de estos aparatos", que están "empeorando nuestra salud". "La nube de polvo que generan es todo un riesgo para las personas trabajadoras, tanto como para las personas que pasan por la zona de trabajo", han censurado.

En este sentido, han subrayado que esta "nube" puede ser un "foco de infecciones y suciedad" en la que se respira "heces, basura y hongos", según apunta el neumólogo Raúl Godoy, presidente de la Sociedad Castellanomanchega de Patología Respiratoria.

Además, sin querer valorar el cumplimiento de las medidas de Prevención de Riesgos Laborales, han puntualizado que parte del personal laboral "porta mascarillas y cascos antirruido durante los trabajos".

Para Ecologistas, esto quiere indicar que las "sopladoras levantan partículas y generan altos niveles de ruido, con las molestias consiguientes para los y las vecinas y los propios trabajadores".

Una ristra de motivos por los que la formación pide al Ayuntamiento otro plan de recogida de hojas en el que las líneas de actuación "potencien el factor humano, aumentando las plantillas y mejorando sus condiciones laborales".

También abogan por la utilización de métodos "más silenciosos y sostenibles" como pueden ser "barrer las calles", métodos que no dispersen partículas y reducir el uso de la maquinaria a lo estrictamente imprescindible, rebajando de esta manera el aparato de gasto en los pliegos de contratos públicos.

De igual manera, solicitan sustituir los soplahojas actuales por otros "eléctricos como ya hicieron otros ayuntamientos, mucho más respetuosas con el medioambiente y con la población".