Por culpa de la pandemia, todo lleva siendo diferente desde hace casi un año. También lo ha sido, este domingo, San Valentín, una celebración con las flechas de Cupido y el amor como protagonista.

Han sido muchas las parejas que este año, en Valladolid, han apostado por el ‘take away’, esa recogida de comida a domicilio. Pides, te lo preparan, lo recoges y te lo comes en tu casa, disfrutando del calor de tu amado o amada. Las diferentes stories de Instagram, Facebook o Twitter daban fe de que ha sido un San Valentín de ‘take away’.

“Creo que este domingo la hostelería de Valladolid está de enhorabuena. Los clientes nos han dado un respiro así que estamos encantados”, nos cuenta Gonzalo Soriano, gerente junto a su hermana del Restaurante Niza de Valladolid.

Gonzalo añade que “ha tenido que dejar de dar servicio a unas 100 personas” pero que “ha atendido 70 pedidos en dos horas y media” lo que es “una brutalidad” dado que la carta de este conocido restaurante vallisoletano es sumamente amplia.

“Nosotros tenemos que hacer casi todos los platos que nos piden al momento y es un gran trabajo pero estamos muy contentos de que todo haya ido así”, confiesa el gerente del establecimiento hostelero.

Un pequeño empujoncito para una hostelería de Valladolid golpeada por las restricciones a causa de la COVID-19. Unas medidas restrictivas y de cierre del interior de los establecimientos que se prolongará, al menos, hasta el 23 de febrero.