Ponce visita este sábado Pontevedra para medirse al Arxil en el que será un nuevo partido clave en busca de la permanencia en Liga Femenina 2. Los últimos cambios al equipo han dado un soplo de aire fresco y han sentado de maravilla, dejando un resultado muy apretado en la visita a Lugo y la incontestable victoria ante ABDA el pasado fin de semana. Un triunfo que además sirvió para abandonar ese odiado farolillo rojo gracias a la basketaverage ganado a las asturianas.

Por ello, el equipo dirigido por Chuchi Fernández encara este encuentro como una nueva final. Cuando restan nueve jornadas para el final del campeonato, las vallisoletanas están a dos victorias de salir de los puestos de quema, por lo que las posibilidades siguen siendo reales. Pero sin ir más lejos, ni pensar en posibles cábalas, el primer objetivo directo es robar una complicada victoria en Pontevedra, ante un CB Arxil muy sólido durante todo el campeonato.

El equipo gallego encara este choque con tres victorias consecutivas, siendo el segundo equipo más en forma del Grupo A, muy lejos del líder imbatido, y empatado a victorias seguidas con Universidad de Oviedo. De esta forma, ha vencido a ABDA y Juventud Les Corts en casa, mientras que a domicilio superó a Lima Horta Barcelona la última jornada por un ajustado 60-65.

En sus filas, las de Pontevedra cuentan con Minata Keita, pívot malí y cuarta máxima anotadora del grupo, con una media de 18 puntos por partido. Una cifra que, por otro lado, se acerca a la de la segunda máxima anotadora del curso, que no es otra que Alyesha Lovett, con 19.7 puntos por partido. Cifras, regresando a la interior de Arxil, que hablan de la importancia que tendrá pararla para Ponce.

Chuchi Fernández es consciente de ello, pero también sabedor de que todo el equipo gallego es un peligro: “Arxil cuenta con muchos recursos además de Keita –grandísima jugadora– y muy bien administrados por la experiencia de Maite Méndez, será igual de importante parar a Keita que al resto. Para frenar a arxil necesitamos mucho trabajo colectivo, que todo el mundo aporte y que seamos muy constantes”.

Un encuentro que, como se ha recalcado, es una final más que se encara con la confianza de haber vencido en la última jornada pero sabiendo que con eso no se gana: “Otro choque trascendental, tal y como están las cosas. La confianza crece cuando ganas pero somos conscientes de que no hemos hecho nada aun, vamos a Pontevedra a por la victoria”.

Un debut que ilusiona

Volviendo de nuevo la vista atrás, hay que recordar el debut de Samaria Howard con Ponce Valladolid. En su primera toma de contacto, se fue hasta los 10 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias. Un gran debut tras solo unos días de trabajo que no es más que un exponente más de la resistencia de Ponce Valladolid a bajar los brazos antes de tiempo.

La base norteamericana va haciéndose poco a poco a su nueva vida en Valladolid y está encantada con ciudad y equipo: “Esta semana he estado conociendo la ciudad, acostumbrándome a ella. La gente es muy amable, me han tratado muy bien cuando he estado de un lado para otro. Es genial. Estoy encantada con el cuerpo técnico, lo tienen todo perfectamente organizado y detallado. Les agradezco mucho la confianza depositada en mí para ser parte de Ponce Valladolid”.

Y en lo que se refiere a su juego, rebosa de confianza para seguir mejorando y ayudando al equipo: “Tengo mucha confianza. Puedo jugar mucho mejor, estoy segura. En cuanto consiga aclimatarme al resto de compañeras no hay objetivo que no pueda alcanzar en la pista”.