Imagen de archivo de un agente de la Guardia Civil. Guardia Civil
Un hombre prende fuego al coche con su expareja dentro en Cuéllar: está muy grave y él tenía antecedentes
La víctima presenta pronóstico reservado y ha sido traslada al Hospital de La Paz, en Madrid. Se trata de un caso dentro del sistema de Viogen que estaba inactivo.
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La Guardia Civil busca a la expareja de la mujer de 52 años gravemente herida, con pronóstico reservado, en Cuéllar (Segovia). Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, el hombre habría prendido fuego al vehículo de la víctima, con ella en el interior, cuando salía de trabajar y tras rociar el mismo con combustible.
Se trata, además, de un caso que se encuentra dentro del sistema de Viogen desde 2020, aunque inactivo, por antecedentes, según estas mismas fuentes.
La víctima ha sido rescatada esta mañana sobre las 07:45 horas, en estado muy grave, de un vehículo incendiado en el polígono industrial Prado Vega, en la localidad segoviana de Cuéllar, según ha informado el Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León.
La sala del 112 ha recibido varias llamadas que informaban del suceso, indicando el fuego había sido extinguido con un extintor, además de haber sacado del vehículo a una mujer, que se encontraba inconsciente. No obstante, cuando los agentes han llegado, la víctima había recuperado la consciencia, aunque estaba gravemente herida.
Ha sido un testigo el que ha logrado rescatar a la mujer del vehículo, mientras también se ha tratado de apagar las llamas del vehículo mediante extintores.
Por ello, se ha movilizado a los Bomberos de Segovia, a la Guardia Civil y a Sacyl, que ha derivado una UVI móvil, una ambulancia soporte vital básico y un equipo médico de Cuéllar. Además, se ha informado, por protocolo, al Servicio de Medio Ambiente.
La víctima, tras ser atendida por los servicios sanitarios en el lugar de los hechos, ha sido trasladada en helicóptero medicalizado hasta el Hospital de La Paz, en Madrid.
El caso permanecía inactivo en el sistema de Viogen debido a que, en un principio, no existía un riesgo patente para la mujer, ya que el hombre residía en Palencia y ella en Cuéllar, sin que además su expareja mostrase síntomas de que pudiera atentar contra la mujer.