El nuevo coronavirus ha cambiado por completo la vida de la sociedad, ahora acostumbrada a seguir de cerca las medidas que se deben cumplir en cada momento, ya sean confinamientos, prohibiciones de varios tipos o restricciones. 

Y mientras ello ocurre otros lloran las pérdidas que ha ido dejando el virus por el camino, y que todavía parece que seguirá durante tiempo. Más de 5.000 personas han fallecido en Castilla y León debido al coronavirus, 2.500 en el hospital, en el que se recogen de todas las edades.

Así, aunque prácticamente el 80% de los fallecidos cuentan con más de 80 años, cifra que aumenta hasta prácticamente el 90% con los mayores de 70 años, los jóvenes, ya ha quedado claro, no están exentos de nada. 

De los contagios evidentemente no como se demuestra en las infecciones en colegios y universidades, tampoco de pasarlo mal en un hospital y ni siquiera de la muerte. 

Cierto es que son cifras muy bajas pero, según informa la Junta, dos menores de 20 años ya han fallecido debido al coronavirus. Se trata de una chica en Burgos, la primera que lo hizo, y de un joven en Salamanca, que han engordado tristemente la cifra de fallecidos en Castilla y León e inaugurado las de ese grupo de edad. 

Se trata de los fallecidos más jóvenes de Castilla y León, a los que les acompañan otros cuatro, dos chicos y dos chicas, entre los 20 y 29 años, como los menores de 30 años que no han logrado vencer al virus tras infectarse. 

Cierto es que en ambos casos la tasa de letalidad es mínima, entre el 0,01 y el 0,02% del total de contagios pero igualmente lo es que al menos seis personas ya han fallecido por ello. Por esto, entre otras muchas cosas, nadie debería tentar demasiado a la suerte, y aunque nunca se está a salvo del todo, el respeto a las normas ayuda mucho.