El duelo Junta de Castilla y León y oposición se convierte cada jueves durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en un capítulo de “y tú más”. El comodín de la oposición es hablar del pacto de gobernabilidad con Vox, “un partido que niega la violencia de género” mientras que la del Gobierno autonómico es echar en cara las consecuencias de la Ley del Sí es Sí, que está dejando a violadores y agresores sexuales en la calle y con reducción de condena.

Así, hoy el consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, se ha mostrado tajante al contestar que ninguna crítica de la oposición a la política de igualdad entre hombres y mujeres de la Junta “tapará la vergüenza y el escándalo” provocada por la reducción de sentencias como consecuencia de la famosa ley de Irene Montero.

Carriedo ha defendido la presencia y la intervención del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, durante el Pleno del Comité de las Regiones de este pasado miércoles en Bruselas, donde ensalzó la “posición activa” de la Junta en favor de la igualdad de oportunidades y la lucha contra la violencia de género. Además, ha sacado pecho por las palabras de la presidenta emérita del Tribunal Constitucional Emilia Casas, que alabó la política de la Junta de dar ayudas a las empresas que promocionan a las mujeres.

Así, el portavoz ha vuelto a insistir en que “ningún punto” del pacto de Gobierno de coalición entre PP y Vox “niega que se limiten las medidas de apoyo a las mujeres”. Y ha vuelto a cargar contra la medida del Gobierno de Sánchez y sus socios que ha permitido que la rebaja en nueve años la condena del denominado como ‘violador del portal’, que “ha cometido violaciones en toda Castilla y León”. Y es aquí cuando ha reprochado que nadie de las personas que apoyan al Gobierno en España “ni desde la Comunidad ha salido a dar explicaciones y pedir perdón”. En alusión a dirigentes del PSOE, como es el caso de Luis Tudanca que hoy ha recriminado que Alfonso Fernández Mañueco haga "pasar vergüenza" a la Comunidad en Bruselas después de que el alcalde de Coulaines, Christophe Rouillon, reclamara este pasado miércoles al presidente del Gobierno regional "alejarse de la ultraderecha" y abogar por "políticas que garanticen la seguridad de las mujeres".