Luis Estébanez es el nombre del asesor de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, quien en 2014 mantenía una estrecha relación telefónica con Triana Martínez, la hija da Monserrat González, ambas en la cárcel por el asesinato en el mes de mayo de ese año de la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco. Lo publica hoy el digital “El Confidencial”, en un artículo firmado por Carlos Prieto.

Este era hasta hoy uno de los secretos más inexplicables del Caso Carrasco. La existencia de este asesor de la Junta y su estrecha relación telefónica con Triana no salió para nada en el juicio ni consta en la instrucción del caso ni en el amplio sumario del mismo. Sin embargo, en la relación de llamadas telefónicas de Triana Martínez sí consta. Triana y Luis Estébanez mantenían conversaciones asiduas, algunas de ellas de más de una hora. El mismo día del crimen hablaron dos veces. En la víspera, una de las llamadas duró más de una hora.

¿Por qué no se investigaron estas llamadas?, ¿por qué Luis Estébanez no fue llamado a declarar en el juicio?, ¿por qué la policía  y la jueza instructora no investigaron las relaciones de estas llamadas con el crimen? ¿Una ocultación deliberada de pruebas o un simple error judicial?  Un misterio que nadie ha explicado. Al revés, se ha pretendido echar tierra sobre el asunto.

Por ello, Justin Webster ha decidido rodar una nuevo capítulo de “Muerte en León” con el fin de dar respuestas a todas estas preguntas. En otoño esta serie de convertirá en película, a la que se añadirán los datos ahora revelados.

En El Confidencial se asegura hoy que “parece cada vez más claro que se ha contaminado una investigación policial por intereses políticos”. El propio director, Justin Webster asegura en El Confidencial que “hemos hablado con la jueza instructora, pero no ha sido capaz de explicarnos por qué no se investigaron esas  llamadas y nos remitió a la policía”. Pero la policía no contesta a las preguntas remitidas por el director de “Muerte en León “Así lo asegura en El Confidencial:” La policía no nos ha respondido nada hasta ahora y es difícil que lo haga: quizá tendrían que admitir que se ha tratado de una ocultación deliberada”.

El interesado, Luis Estébanez, ha asegurado a los responsables de “Muerte en León”, información que hoy recoge El Confidencial, que “su relación con la condenada Triana era meramente profesional”, pero Webster no se lo cree: “Se trata de una excusa porque mantenían una relación muy cercana” y da un dato clarificador: Triana tenía una copia de seguridad del móvil de Estébanez en su portátil.

En el juicio, Triana aseguró que mantenía una relación íntima con un destacado político del PP a nivel regional, pero nunca desveló su identidad. Tampoco nadie solicitó que se investigase su identidad y compareciese en el juicio para declarar.

Las pruebas ahora aportadas por “Muerte en León” son contundentes: “Entre enero y mayo de 2014, el móvil de Luis Estébanez fue el segundo número más llamado por Triana, sólo después del número de Raquel Gago, su mejor amiga. El 19,9% de las llamadas las hizo al móvil  de Raquel. El 18.4% al de Luis”

En la información  de hoy de El Confidencial se añade que “las dos llamadas más largas entre Triana y Luis, de 25 y 64 minutos, se produjeron el día antes del crimen”. Todo ello le lleva a concluir al director de “Muerte en León” que “hay varias hipótesis sobre la implicación del asesor presidencial.  La más benigna es que no tenga nada que ver con el asesinato y que simplemente se ocultó su nombre porque hubiera sido incómodo políticamente que le salpicara el proceso judicial. La otra posibilidad es más inquietante: que dada la confianza entre ambos, Triana le hubiera insinuado lo que iba a suceder… Porque esas llamadas tan largas horas previas al asesinato son difíciles de explicar”.