CBC-Valladolid-Moron-segundo-partido-semifinal-(2)

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Región

Un triple estratosférico de Chatman permite seguir soñando al CBC Valladolid

15 mayo, 2017 00:09

Increíble partido el que se ha llevado el CBC Valladolid este domingo en el segundo encuentro de la semifinal contra Aceitunas Fragata Morón. Un primer tiempo en el que los visitantes barrieron por completo a las ardillas, pero estas respondieron en la segunda mitad con pundonor hasta llegar a la última jugada en la que Wade Chatman dio la victoria a los carmesí con un triple desde su campo.

En el primer cuarto las ardillas comenzaron con mucho ímpetu, endosando un parcial de 8-3 de salida, pero Morón no iba a dejarse ir tan rápidamente y ajustó su defensa para empezar a hacer sudar al CBC Valladolid, que entró en barrena fruto de las imprecisiones.

Así, mediado el primer cuarto, el conjunto sevillano se puso por delante gracias al rápido movimiento del balón y al acierto desde la línea de tres, donde la escasa oposición les facilitaba la empresa.

A falta de dos minutos el CB Morón ya iba con ocho puntos de ventaja (11-19), en unos momentos en los que la defensa local adolecía falta de intensidad y dureza. Y en ataque las cosas seguían sin funcionar, con un atasco evidente tanto desde la línea de 6’75 como desde la pintura, donde los hombres altos de Morón reinaban.

En el segundo cuarto las distancias se mantuvieron y ampliaron gracias al buen hacer de Gaffaney y Cizmic, que desplegaron sobre Pisuerga todo su arsenal de lanzamientos hasta que el marcador se fue a una distancia de 17 puntos (22-39) a falta de cinco minutos para el descanso.

Esto obligó a Paco García a pedir tiempo muerto para frenar la sangría ante la apisonadora que estaba pasando por encima a sus pupilos. Ese pequeño tiempo sirvió para que los hombres carmesí se pusieran las pilas y comenzaran a recortar distancias fruto del mayor acierto de cara a canasta y de lograr más rebotes ofensivos. Terreno donde destacó Astilleros con seis en la primera parte.

Chatman afinó su tiro y la contribución de Alberto García y de Astilleros hicieron que al descanso se llegara con el 34-46 en el marcador. Un tanteo que dejaba las cosas muy complicadas para el CBC Valladolid.

Remar para ganar

A la vuelta de vestuarios se vio la mejoría del CBC Valladolid, mucho más metido en el partido y rebajando distancias desde el primer segundo con un Astilleros muy acertado y activo. Las canastas del ‘14’ local y un triple de De la Fuente hicieron que la ventaja para Morón se redujera hasta los seis puntos.

Las ardillas se emplearon en los rebotes defensivos tras los fallos de tiro de los sevillanos. Esto, unido al gran cuarto de Astilleros y a un Chatman más vertical y atinado en el tiro. El norteamericano, con un triple y dos tiros libres en una jugada en la que le pitaron antideportiva a Marín, y dos tiros libres de De la Fuente permitieron acercar a los locales a tres.

La grada y el equipo cambiaron totalmente la cara con este ímpetu mostrado en la segunda mitad, aunque Gaffaney seguía a lo suyo y aumentó la distancia a seis con un triple, pero al final del cuarto Morón solo ganaba de cuatro (54-58).

Con todo por decir, el último cuarto fue una escalada con final feliz para el CBC Valladolid, aunque en el inicio otro triple de Cizmic complicaba las cosas, pero los locales siguieron luchando y el acierto de Chatman en defensa, con un robo en el poste a Olajide, y las canastas desde el tiro libre redujeron la desventaja del CBC Valladolid a uno.

Y a falta de cinco minutos llegó el éxtasis con el triple de González, que puso por delante a los de Paco García por primera vez desde el primer cuarto (65-63). Una ventaja que se amplió gracias a De la Fuente y las malas decisiones de Morón en los tiros.

Faltaban cuatro minutos y las ardillas estaban cuatro arriba, una escasa ventaja que los sevillanos neutralizaron con dos penetraciones de Alejandro Marín. Los últimos minutos fueron un continuo toma y daca donde Chatman y Gaffaney mantenían a sus equipos en la brecha.

Así se llegó al último minuto de juego, con Morón uno arriba fruto de una jugada de 2+1 de Olajide. A falta de cuarenta segundo Paco García pidió un tiempo muerto para gestionar el ataque, pero Chatman no consiguió meter el triple. El rebote fue a las manos de Cizmic, que desde la línea de tiros libres solo pudo meter uno.

La ventaja era de dos para el conjunto andaluz, pero una canasta desde cinco metros de Sidibe lo empató. A falta de diez segundos Morón tenía la bola para conseguir ganar y poner el 0-2 en la serie, pero cuando el tiempo moría perdieron la bola en una jugada que la mesa tuvo que revisar al pisar la línea un jugador visitante.

Y en esa última jugada, la locura colectiva se apoderó de Pisuerga en una jugada que quedará para el recuerdo. Quedaban dos segundos y dos décimas para el final del encuentro cuando Chatman se la jugó poco antes de la línea divisoria y clavó un triple estratosférico para dar la victoria al CBC Valladolid por 76-73.