Hay algunos informes que pasan desapercibidos en nuestro país. Estamos absorbidos y mareados con tanta confrontación política que no se habla de nada de lo que es importante. La verdad es que ya he citado este problema en más de una ocasión. Permanentemente los arboles no nos dejan ver el bosque.

Me detenía esta semana en el último informe elaborado por UNICEF que señalaba que España es el país de la Unión Europea con mayor pobreza infantil, si tenemos en cuenta todas las carencias que afectan a los niños, incluida la que viene representada por los gastos inherentes a la vivienda son 3 millones de menores los que viven en nuestro país afectados por la pobreza. Estamos hablando del 38,6% del total de niños que viven en España.

Sinceramente al Gobierno debería de preocuparle mucho esta situación. Somos el país que menos ha mejorado desde el último informe realizado. Nuestro problema se ha convertido en estructural. Nos encontramos con países que han mejorado sustancialmente su situación porque han adoptado medidas eficaces para conseguirlo.  No es un problema de capacidad económica, ya que países como Eslovenia con la misma capacidad económica que nosotros tienen una pobreza infantil más baja.

CARENCIAS BÁSICAS

La cuestión es que aquí no nos tomamos nada en serio lo que sucede con los menores. Están especialmente afectados por problemas relacionados con la salud mental y tienen afecciones depresivas que llevan aparejado un riesgo serio de suicidio. Los niños en España no pueden comer carne o pescado cada dos días cuando están en situación de pobreza, pasan frio en sus casas y no tienen condiciones adecuadas para poder estudiar.

Esta situación se agrava cuando los niños están en familias monoparentales que en el 80% de los casos se trata de una mujer.

Según estaba pensando hoy en esta cuestión me vienen a la cabeza algunos de los principios del estoicismo, filosofía que me parece de gran ayuda, y me fijaba en aquel que se refiere a creer en las acciones para verificar la autenticidad de las personas con las que te juntas y hacer el caso justo a las palabras. O lo que equivale también al clásico dicho “hechos son amores y no buenas razones”.

INFORMES ESTRUCTURALES

Venimos asistiendo de manera sucesiva en los últimos meses a la emisión de informes que nos dicen que España sale fatal parada en la evaluación de la educación en nuestro país, que es el denominado informe PISA que realiza la OCDE. Informes que avalan como la situación económica de los niños que se desarrollan en familias con bajos recursos merman sus oportunidades laborales futuras. La malísima tasa de natalidad de nuestro país reflejada en el reciente informe del INE sobre la población en España, que nos indica como estamos envejeciendo a marchas aceleradas, el retraso en la adquisición por los jóvenes de un salario que se sitúe en la retribución media de nuestro país…..

En definitiva, una serie de problemas graves estructural sobre la que simplemente se habla, pero no se adoptan soluciones. No se diseñan políticas que permitan abordar estas cuestiones de manera integral. Definir una política real de apoyo a la infancia con medidas que permitan de verdad el acceso en igualdad de condiciones a la educación y que esta sea de calidad. A veces esto implica una ayuda de comedor o una ayuda para que la vivienda este caliente y poder estudiar en ella. No adoptar estas medidas para las familias que lo necesitan, y como he señalado cuando resulta que la mayoría de ellas son monoparentales de mujeres es una falacia. Todo el día hablando de la igualdad de la mujer y al final son solo discursos y palabras.

Ahora bien, se crea un Ministerio de Igualdad y tenemos otro de Infancia y Juventud, pero ni las políticas de apoyo a las mujeres avanzan resolviendo cuestiones estructurales, ni tampoco las que afectan a los menores.

Tenemos un problema incipiente con todo lo que tiene que ver con el ciberacoso y los mensajes de odio a través de internet, además de la pornografía.

Deberíamos de estar mucho más preocupados por nuestros niños, son el futuro del país. Necesitamos chicos que tengan garantizado su desarrollo personal, que tengan acceso a los niveles básicos de bienestar, comida, calor y un lugar para estudiar, una alimentación saludable.

¿Cómo es posible que seamos el país con la tasa de pobreza infantil más alta de Europa y el que menos ha hecho en los últimos años por resolverla?

Y mientras necesitamos soluciones para esta cuestiones de país, estamos todo el día oyendo hablar en los medios de comunicación de las aspiraciones de Puigdemont, de Rubiales, de la pareja de Isabel Díaz Ayuso... con la única finalidad de resolver las cuitas políticas y particulares de unos cuantos.