Una finca cultivada con girasol en Castilla y León

Una finca cultivada con girasol en Castilla y León ICAL

El campo

El giro de la UE con la PAC para el girasol beneficia a Castilla y León en pleno pico de demanda

Asaja considera "muy positiva" la medida anunciada ayer por Bruselas que permitirá cultivar cereales y oleaginosas en las tierras que obligatoriamente debían estar en barbecho

24 marzo, 2022 10:10

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Buenas noticias para el campo de Castilla y León. El giro anunciado por el Consejo de Ministros de la UE para flexibilizar los requisitos de la PAC y permitir que se puedan cultivar cereales y oleaginosas como el girasol en las tierras que obligatoriamente debían estar en barbecho, supone un globo de oxígeno para un sector agrario asfixiado por los sobrecostes derivados del alza de los insumos.

La medida supondrá poder cultivar un 5% más de hectáreas, lo cual beneficia de manera especial a Castilla y León, con 255.000 hectáreas destinadas al cultivo de girasol, en un momento en el que los precios del aceite del girasol se han disparado más de un 25% por la escasez del producto tras el estallido de la guerra en Ucrania.

Una oportunidad para que los agricultores de la Comunidad puedan cultivar más cantidad de esta oleaginosa y obtengan así un mayor beneficio por su actividad, que podría llegar a sobrepasar los mil euros brutos por hectárea.

El secretario general de Asaja en Castilla y León, José Antonio Turrado, ha valorado esta medida como "muy positiva", dado que "llega en un momento en el que el campo estaba pasándolo muy mal, y con los precios que se están dando por el girasol y la demanda que hay por la escasez, es sin duda una buena noticia".

Una flexibilización en el cultivo de la que se beneficiarán, sobre todo, los agricultores de Valladolid, Soria, Palencia y Burgos, por disponer de un tipo de tierra más propicia para esta oleaginosa.

 "Con lo altos que están los precios, si se siembran fincas de secano con girasol, va a ser un buen negocio. De media en Castilla y León se están recogiendo 1.500 kilos de pipas por hectárea y con los precios que hay ahora esto podría suponer un beneficio que superará los mil euros brutos por hectárea", asegura Turrado.

A esto se le suma que se trata de un cultivo que necesita muy poca agua y pocos fertilizantes, dos de los insumos que más encarecen la producción en estos momentos debido a los costes energéticos vinculados al riego, y a la escasez de la materia prima para producir los fertilizantes tras la irrupción de la guerra de Ucrania.