“Estábamos entrenando con mucha intensidad y en el fútbol pueden darse estos rifirrafes. Ha sido una disputa en la que los dos han ido fuerte, se han enzarzado un poco y todo ha quedado ahí”, aseguraba en la rueda de prensa tras la sesión matutina de entrenamiento del Real Valladolid, Joaquín, ante los medios de comunicación.

Todo refiriéndose a una acción en la que se han visto envueltos Mickäel Malsa y Roque Mesa y en la que han llegado a las manos después de una entrada del francés y antes de que sus compañeros y el cuerpo técnico les hayan separado para poner paz.

“Tras el entrenamiento estaban hablando de lo que ha ocurrido los dos en el vestuario y arreglándolo. En el fútbol vamos todos revolucionados y puede pasar cualquier cosa”, ha añadido el central explicando lo ocurrido ante los medios de comunicación.

Lo cierto es que hay tensión tras las tres derrotas consecutivas del Real Valladolid ante Athletic, Real Madrid y Mallorca. Los de Pacheta, con el parón del Mundial de por medio, llevan sin ganar un partido desde el pasado 5 de noviembre, en Zorrilla y ante el Elche. Ven como los puestos de descenso están solo a dos puntos.

“Todos sabemos que es una semana muy importante con el partido del sábado. Somos compañeros y tenemos que evitar que estas cosas suceden, pero todo es consecuencia del próximo encuentro en un partido vital para cortar esta mala racha de resultados”, ha finalizado Joaquín.

El Pucela buscará volver a la senda de la victoria este 14 de enero, desde las 14.00 horas y en Zorrilla ante un Rayo Vallecano que suma 23 puntos, seis más que el cuadro blanquivioleta.