Javier Sierra (Movistar)

Javier Sierra (Movistar)

Televisión

Javier Sierra, ovnis, el coronavirus y otros enigmas del montón

El escritor y periodista estrena esta noche la nueva temporada de 'Otros mundos' en #0, de Movistar

11 marzo, 2020 08:29

Jueves 27 de febrero. Movistar decide presentar en Teruel las nuevas entregas de Otros Mundos, el programa del escritor y periodista Javier Sierra en los que revive la curiosidad del espectador por los grandes enigmas de la humanidad. 

Una acción de lo más acertada ya que, a través de una visita por los lugares más emblemáticos de la ciudad y las numerosas localizaciones turolenses que aparecen en el programa y que sirvieron para provocar el interés del escritor por los misterios, resulta fácil entender no sólo su literatura, sino también su personalidad.

¿Qué le pasa a la mente del escritor que es capaz de intuir cosas que luego aterrizan en la realidad?

Pero, además, curiosamente esos días se confirmaba el primer positivo en España por coronavirus, lo que unido a las distintas conspiranoicas que han ido apareciendo en torno a la aparición y posterior propagación del virus, la opinión de todo un experto en enigmas como Sierra se hiciera imprescindible. 

Sin embargo, a pesar de que el turolense cree que en el pasado ha habido gobiernos que han intentado llevar a cabo maniobras de distracción para desviar la atención, prefiere mantenerse cauto en su opinión sobre el COVID-19.

“Mi mirada ante cualquier situación siempre es irme al límite. ¿Y donde está puesta mi mirada ahora? En algo que me parece fascinante. Saltó la noticia hace unos días de que Dean Koontz, que es autor de novelas de terror, publicó una novela en 1981 donde se construía un virus letal en Wuhan. En el 81 no existía ese laboratorio, pero ahora existe el más importante, que está a 200 metros de donde salió el primer brote”, cuenta el escritor. 

“Yo no caigo en el flipe de que sea un profeta. Pero empiezo a repasar autores contemporáneos que han tenido vislumbres de este tipo. En el 94, Tom Clancy escribe una novela en la que un terrorista roba un avión de pasajeros y lo estrella contra el Capitolio. Y Morgan Robertson escribió Futility en el que contaba la construcción de un barco que se llama Titán, que tiene 200 metros y se hunde una noche de abril contra un iceberg en su viaje inaugural”, cuenta.

“¿Qué le pasa a la mente del escritor que es capaz de intuir cosas que luego aterrizan en la realidad? Todo esto me lleva a pensar que tenemos algo aquí dentro debajo del hueso del cráneo que te conecta con este tipo de historias”, añade. 

Una manioabra de distracción

Lo que sí cree que fue una maniobra de distracción fue el avistamiento de un OVNI en la ciudad soviética de Vorónezh, el cual trata en el primer capítulo de Otros mundos que podrá verse esta noche en #0, de Movistar, a partir de las 22 horas. “Nunca antes había abierto telediarios una noticia así”, contesta el periodista cuando se le pregunta el por qué de su interés en abordar aquel caso que tuvo una repercusión mediática inusual..

“Yo siempre pensé que era una maniobra de distracción por lo que estaba pasando en la URSS, que se estaba resquebrajando. Ten en cuenta que un mes después caería el muro de Berlín. Así que cogieron esa noticia y focalizaron la tensión de Occidente ahí. También aparecieron noticias de seres sin cabeza, el Yeti..”, comenta.

En Occidente tenemos una gran capacidad para olvidar aquello que no sabemos interpretar

Sin embargo, se muestra sorprendido porque “fueron pocos los medios que fueron hasta allí. De hecho el único equipo de televisión que fue hasta allí fue Informe Semanal”. De ahí que fuera preparado para que no hubiera nada. “Pero no me encontré con eso, me encontré con que había habido una historia real, con unos niños que habían sido testigo”. 

Eso sí, el escritor se sorprende mucho de “la gran capacidad que tenemos en Occidente para olvidar aquello que no le encaja o no sabemos interpretar porque eso daría para un tesis doctoral sobre la manipulación informativa en tiempos de conflicto”, se sincera.

Y tras grabar ese primer episodio, ¿qué opina? “Con los años uno se va haciendo más crítico, tiene más elementos de comparación, has entrevistado a más gente, unas cosas son más creíbles, otras menos. Me he ido haciendo más crítico, más prudente. Efectivamente pasó algo.Yo lo comparo mucho al relato de los niños de Fátima. Esos niños vieron algo, pero de lo que estoy seguro es que no era la Virgen”.

“Para los comunistas, las religiones no son otra cosa que el contacto con visitantes extraterrestres mal entendido. Para ellos, esa famosa nube resplandeciente que ve Moisés en realidad es una nave. Buscan una explicación materialista a las religiones”, reflexiona.

Menos apariciones de vírgenes y extraterrestres

Preguntado por qué cree que desde que hay móviles hay menos apariciones de vírgenes o avistamientos de ovnis, Sierra cree que “es relativo. Muchos de los ovnis que han alimentado la literatura eran cosas que se veían lejos y con un móvil se vería muy lejano. Pero, mira, hace unos días la Agencia Espacial Europea hizo público un video en el que se veía una cosa que pasaba por debajo de la estación y dejaba una estela de energía. Probablemente sea un avión experimental chino o americano. Pero, es tan raro”. 

A mí una lucecita en el cielo no me interesa porque puede ser cualquier cosa

E insite. “La tecnología nos ha hecho ser más selectivos. A mí una lucecita en el cielo no me interesa porque puede ser cualquier cosa. Pero, una filmación así sí me interesa. Hay muchas fotos de satélites y cámaras que son dignas de tener en cuenta”, comenta.

En este sentido Sierra cree que “hay que estar abierto a todo, pero no creer en nada. Y es que, cuando crees en algo, suspendes tu sentido crítica, aceptas una verdad y dejas de investigar”. 

De ahí que, la libertad que le ha dado ganar el Premio Planeta por El fuego invisible en 2017, la haya querido utilizar en volcarse a intentar resolver esos enigmas que le perseguían en esta serie de #0. “Vivimos un momento de evolución y hay que contar las historias en otros formatos. Si viviera en el siglo XII tendría que aprender a tocar la bandurria para acompañar mis historias con música y convertirme en un trobador. Y ahora, lo que me permite contar las historias, además de las letras, es lo audiovisual”.

¿Y a qué personajes mandaría a otros mundos? “A aquellos tipo Donald Trump o cualquier personaje que esté de espaldas a la cultura, que ponga barreras la mezcla de la humanidad. La historia nos enseña que somos lo que somos gracias a que nos hemos mezclado. El sapiens es sapiens porque se mezcló con el neardenthal. Pensar que todo esto funciona por compartimentos estancos y pensar que un tejano blanco es más puro que un negro de Zambia es una falacia. A esta gente había que mandarlos lejos”.