Parece que el público está cada vez menos interesado en ver las intrigas que suceden en el palacio de los marqueses de Luján. La Promesa, otrora gran éxito de La 1, está sufriendo un alarmante desgaste de audiencias. Este pasado 14 de diciembre, la ficción se convirtió en la tercera opción de su franja, por detrás de Pecado original y TardeAR, y marcó mínimo de audiencias para su tercera temporada. Unos datos que confirman la peligrosa línea descendente.

Ya a mediados del pasado octubre, en BLUPER se analizó cómo La Moderna había sufrido un efecto rechazo inesperado en su desembarco en las tardes de La 1. El haber provocado que La Promesa pasase a emitirse en la siguiente franja había dejado consecuencias inesperadas en un público que se mostró opuesto a este cambio. A pesar de ser una estrategia habitual en las tardes de La 1 (algo similar sucedió cuando Acacias 38 le cedió su franja a Servir y proteger y, a su vez, ésta vivió algo similar con el estreno de Mercado central y Dos vidas).

El caso es que ya a mediados de octubre, se vio una tendencia descendente en La Promesa, con pérdida de seguimiento de espectadores en su emisión lineal (y consolidándose como uno de los contenidos con mayor seguimiento en diferido de RTVE Play). Dos meses después, no sólo se confirma esta inclinación, sino que la ficción está llevándose un negativo efecto arrastre de la telenovela inspirada en la novela Tea Rooms. Mujeres obreras de Luisa Carnés.

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Por primera vez, desde febrero de este año, La Promesa ha marcado una media mensual por debajo del millón de espectadores. Aunque en octubre lograse récord de cuota de pantalla, un 12,6%, este ha bajado al 11,7% en noviembre. Es más, en lo que se lleva de diciembre, la ficción solamente ha superado en dos ocasiones el millón de espectadores y sólo una vez ha logrado alcanzar el 12% de share. Este pasado jueves 14 de diciembre, la ficción obtuvo un 10,2% de cuota y apenas 855.000 televidentes.

'La Promesa'.

Toca remontarse al 14 de julio para ver una cifra similar de share (que fue de un 10,3% y en plenas vacaciones) y hasta el 31 de enero para ver una media de espectadores similar, que en esa fecha estuvo en 854.000. Es más que evidente el desgaste. Ahora bien, toca preguntarse, cuáles son los motivos.

Lo primero, se le puede atribuir una pérdida de interés sobre las tramas. En las últimas semanas, tras el baile de máscaras, el descubrimiento de la identidad del padre biológico de Curro y la pasión que vivieron Jana (Ana Garcés) y Manuel (Arturo Gª Sancho); las tramas han estado enfocados en el descenso a los infiernos de la locura de Jimena (Paula Losada).

Tampoco han faltado la decisión de Curro (Xavi Lock) de quedarse en España o la llegada del señor Cavendish (Christian Stamm). A pesar de las filtraciones que se han vivido, parece que el público no está respondiendo. No obstante, esta teoría se cae por su seguimiento en diferido. Su visionado en RTVE Play está viviendo todo lo opuesto, aumentando en 307.000 seguidores en streaming.

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El público quiere un cambio de horario

Con lo cual, es evidente que La Promesa está pagando la falta de interés que hay en La Moderna. Aunque en noviembre vivió una leve mejora de media de espectadores, diciembre vuelve a tener una línea descendente, llegando a marcar un 6,9% de share el pasado 7 de diciembre. Este pasado jueves 14, su media bajó a los 658.000 televidentes.

'La Promesa'.

Como se remarcó en el artículo que BLUPER cubrió a mediados de octubre, la Corporación debía dejar margen para ver cómo era su seguimiento. Dos meses después, se confirma que el público no ha respaldado a la ficción, a pesar de su cuidada factura visual, sus escenarios y su reparto (al que le han agregado diferentes personajes en las últimas semanas). El rechazo del público a ese cambio de horario ha marcado a ambas ficciones.

Más allá de la nueva serie diaria anunciada, titulada Valle salvaje y que producirá Bambú (responsable de La Promesa), TVE debería tomar nota de las demandas del público y colocar de nuevo a La Promesa en la primera franja de sobremesa. Aunque las primeras semanas, la estrategia le salió bien a La 1 frente a Pecado original y TardeAR; el rechazo y negativo efecto arrastre de La Moderna sólo han provocado que las dos series diarias de Antena 3 hayan mejorado sus audiencias (con Amar es para siempre vivió su recta final como líder) como el magacín presentado por Ana Rosa Quintana.