Kike Quintana protagonizaba un día más el último tramo de TardeAR. Y lo hacía con novedades bajo el brazo, pues compartió que le jueves 14, es decir, la semana que viene, tendrá en su sección Fila Zero a Antonio Hidalgo, en lugar de a su tía. Mientras, este martes sí que se sentó con Ana Rosa Quintana para repasar, desde un prisma divertido, algunos de los contenidos del programa de los últimos días.

Así, bromeó sobre la entrevista a través de videollamada que realizó el día anterior Ana Rosa a una mujer que se hizo viral por tragarse un cepillo de dientes. “Lo primero de todo, te quiero dar el pésame. Porque tú que has entrevistado a líderes mundiales, al presidente del Gobierno, al papa, qué pena que te veas ahora haciendo estas cosas”, le soltaba. La comunicadora de Usera, sin embargo, defendía que a ella le pareció una noticia superinteresante, y que salió hasta en el informativo. “No sé, así estamos”, le respondía su agitador sobrino.

Más tarde, Kike también bromeó con la omnipresencia de Antonio Montero y Marisa Martín Blázquez en los programas de Telecinco, incluido propiamente TardeAR. “Son un poco como una empresa de detectives privados. Esta gente da igual a qué hora ponga la tele, por la mañana, por la tarde, por la noche. El informativo, los deportes, el tiempo, la ponga a la hora que ponga la tele está esta gente hablando de lo que sea. Los directivos de Telecinco les han puesto una cama y les han dado copias de llaves”, sentenciaba, mientras la hermana de su padre defendía que traen muy buenas informaciones.

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Ya en los últimos minutos, Kike daba a su tía una caja, donde tenía un regalo para ella. “Esto es más importante que regalar aceite. Cuando lo abras vas a tener que terminar este refrán: Hagas lo que hagas...”. Ana Rosa ya sabía de lo que se trataba, y por eso se negó a recibir el presente. “¡Que son unas bragas, que no! Además, de un color tan feo”, exclamaba. Sin embargo, el público animó a la presentadora que las mostrase. Se trataba de unas bragas de color marrón, con piedrecitas brillantes.

Finalmente, Ana las sacó, y preguntó a todo el público si pensaban que ella llevaba bragas de ese color. “Son unas bragas anti lujuria”, aseguraba, antes de regalarlas a una mujer sentada cerca de ella, que las quería, y que las mostró a cámara con todo lujo de detalles.

Todo venía por un reportaje emitido en el programa el viernes de la semana pasada, cuando presentaba Frank Blanco. Y es que TardeAR se adentró en el comercio de ropa interior usada, detallando cómo se cotizaba según los días que se hubiese tenido puesta. “¿Cuántos días te pondrías tú una braga seguidas?”, preguntaba Kike, que recibía por respuesta que “hay que cambiárselas por lo menos dos o tres veces al día”. “Esto es un mercado. Yo tengo una hipoteca 30 años y todos hemos ido a un campamento, o sea, que uno aguanta”, matizaba Kike, dando a entender que podría usarlas y venderlas como se vio en el reportaje. “No, eso es una guarrada”, cortaba Ana Rosa. “Ya, pero España está como está, y la cosa es sacar un extra”, terminaba su sobrino.