El cisma entre productoras de Telecinco abierto por la docuserie de Rocío Carrasco sigue sin cerrarse. Después de que Jorge Javier Vázquez señalara a varios periodistas de Unicorn Content, productora de El programa de Ana Rosa, Ya es mediodía y Ya son las ocho, por seguir cuestionando a la hija de Rocío Jurado, ahora la versión vespertina del programa de Sonsoles Ónega ha tenido un gesto que muchos espectadores se han tomado como una clara provocación.

Ya son las ocho, que tiene en nómina a enemigas públicas de Rocío Carrasco como Gloria Camila Ortega, Marta Riesco o Marta López, presentó este lunes a su nuevo "comando de reporteras". Las nuevas incorporaciones del espacio (Sol Macaluso, Blanca Lozano, Verónica Dulanto y Cristina Porta) aparecieron vestidas con una prenda que no parece casual: una americana fucsia similar a la que la hija de 'la más grande' luce en la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva. 

"Vienen dispuestas a dar mucha guerra", decía la presentadora antes de dar la bienvenida a las reporteras en el plató, que además se ha deshecho de su habitual mesa para estrenar un set más desenfadado y dinámico con sillones.

'Ya son las ocho' ha vestido de fucsia a sus nuevas reporteras. Mediaset

Más tarde, el programa emitía un reportaje realizado por Marta Riesco en el Festival de Cannes y, para sorpresa de buena parte de la audiencia, la novia de Antonio David Flores también escogía el fucsia para su pomposo vestido en la alfombra roja, todo ello mientras sigue sin dar explicaciones públicas ni mostrar el supuesto as en la manga que tenía guardado para demostrar que Rocío Carrasco la llamó para ofrecerle trabajo, una llamada que Sálvame demostró que nunca se produjo.

Estos detalles no han pasado desapercibidos en Twitter, donde muchos espectadores de la denominada 'marea fucsia', el colectivo que apoya a Rocío Carrasco desde su duro testimonio público, han criticado lo que consideran una clara provocación por parte del formato de Unicorn. Además, señalan el hecho de que Sonsoles Ónega destacara en directo que "el fucsia es el color de Ya son las ocho".

Pese al revuelo generado, lo cierto es que Ya son las ocho está teniendo serios problemas para atraer a la audiencia. Este mismo lunes, cuando presentaban sus novedades, el programa bajó de la barrera psicológica del millón de espectadores, con apenas 970.000 televidentes y un 10,2% de cuota, más de cuatro puntos por debajo de la media de Sálvame Naranja esa tarde.

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