Opinión

Podemos, IU y separatistas vascos tratan de confundir cambiando de nombre en Navarra

La parlamentaria de Podemos Navarra Ainhoa Aznarez.

La parlamentaria de Podemos Navarra Ainhoa Aznarez. Europa Press

Cuando una marca no funciona, políticamente hablando, por la pérdida de votos, viene la refundación, una manera limpia de tratar de engañar a los votantes. Lo que toda la vida se ha llamado: “El mismo perro con distinto collar”.

Ha sido una táctica muy socorrida por los partidos nacionalistas o separatistas en la última historia democrática de nuestro país. Ya lo hicieron los descendientes políticos de Pujol cuando para limpiar la historia de corrupción, se solucionó solo cambiando el nombre y no las personas, tratando así de evitar sanciones y eludir el castigo de la ley.

También lo hicieron a lo largo de los años los compis valencianos del separatismo catalán: Compromís, que ha sido: PNV (Partido Nacionalista Valenciano), El Bloc Nacionalista valenciano, Los Verdes – el Bloc, Compromís y ahora pretenden cambiar a Més Compromís, tratando de seguir el auge de Errejón y su nuevo partido.

Tambien se escucha en otros partidos como en Ciudadanos, que visto que están muertos y aún no se han enterado, tratan de resucitar con refundar e incluso cambiar el nombre, a ver si así recuperan por la puerta de atrás lo que han perdido por la puerta principal de delante.

El último ejemplo lo tenemos en la coalición: Podemos, IU y Batzarre, herederos del separatismo terrorista vasco de ETA en Navarra. Que tratan de presentarse con el nombre de Contigo Navarra, Zurekin Nafarroa en vasco, cuando ese nombre ya lo tiene registrado desde 2017 otro partido, que se formó con los que veían el cambio de rumbo ideológico de Ciudadanos, que estaba en proceso de derechización y abandonando el centro. Los de CONTIGO se fueron del partido para crear uno nuevo de centro liberal en lo económico pero socialdemócratas en las necesidades de la gente.

Desde CONTIGO llevaremos a la Junta Electoral en su momento la denuncia de este atropello al que están acostumbrados esta gente.