Las declaraciones del 11-M efectuadas ante la juez Cillán no han existido

Por Carlos Sánchez de Roda

La querella de la AAV11M contra el comisario Sánchez Manzano dio lugar a que ante la juez instructora, Coro Cillán, se prestaran importantes declaraciones inéditas en toda la instrucción y en el juicio del 11M. Creo que es oportuno recordar algunas de ellas.
Además de la confirmación de lo ya demostrado en el juicio, aunque sin repercusión alguna, de la desaparición de muchas muestras de los trenes, hubo importantes novedades en cuanto a los propios trenes.

De la declaración de Díaz Pintado, Nº 2 de la Policía el 11-M, J. María de Pablo, abogado de la AAV11M, dijo lo siguiente:

"En un momento dado, le comunican que Renfe ha preguntado qué debe hacer con los trenes, porque ocupan mucho sitio, y que si se pueden desguazar. Entonces dijo Díaz Pintado que no se pueden destruir los trenes por decisión unilateral de la policía, aunque lo haya consultado Renfe, porque eso es una prueba, pregúntenle al juez, y que lo decida el juez. Díaz Pintado recordó a sus subordinados que para destruir los trenes hacía falta una orden del juez."

Y Fernando Íñiguez, a la sazón director de Emfesa, filial de Renfe encargada de la venta de chatarra, declaró lo siguiente:
"Que cuando se produce un siniestro en un tren en el que interviene la policía, para retirar el material, Renfe espera a que el Juez de Instrucción determine que se puedan empezar los trabajos de desescombro."

Que el 11M sobre las 11 de la mañana D. Ángel Olaiz Hoyuela, que era director general de Mantenimiento Integral de Renfe, le dijo al declarante que habían inspeccionado los focos de las explosiones, que ellos se iban a encargar de la retirada de los vehículos de Atocha y El Pozo, pero en Téllez no podían hacerse cargo. El declarante, con su gente, comunicaron su aceptación del trabajo, le dijeron que esperara a la autorización cuando se la diera el Juez, que estaba en permanente contacto con el Representante Legal.

Que Emfesa comenzó los alquileres de maquinaria, etc. Y esperando la autorización el Sr. Olaiz le llamó a las 4 y le dijo que ya había autorización. La Policía Judicial les retuvo hasta las seis, el desguace y retirada empezó a las 18:00 horas del día 12
Que la Policía Nacional, Municipal y Judicial estaban allí permanentemente. Se interrumpieron los trabajos el día 13 a eso de media mañana, llegaron agentes de policía judicial, interrumpieron el desguace, subieron a los trenes, los registraron durante dos horas, se llevaron alguna caja, dijeron "continúen ustedes, por favor".
Sobre la retirada de los trenes, hubo una interesante declaración de Cáceres Vadillo, Inspector Jefe de la Brigada Tedax Provincial de Madrid.

El diario El Mundo informó así de esa declaración:
"El inspector jefe de los Tedax de Madrid declaró ayer por cuarta vez. Fuentes jurídicas que participaron en el interrogatorio afirmaron a este diario que el testigo consideró que los trenes no debieron destruirse para obtener los mejores resultados en la investigación."

Los Tedax de Madrid propusieron trasladar los trenes del 11-M a un apeadero del distrito de Vicálvaro donde tenían previsto buscar durante semanas pruebas y muestras de explosivo a través de una inspección exhaustiva de los convoyes explosionados. De hecho, dejaron parte de su trabajo sin realizar porque contaban con que se haría así. Para su sorpresa, empezaron a ser retirados para su desguace esa misma noche.
Hay que añadir que el tren de Santa Eugenia sí fue trasladado a Vicálvaro y estuvo allí 6 meses, paro de ese traslado y permanencia nada se supo en todo el juicio ni en la sentencia.

Y el tren de Santa Eugenia dio más sorpresas. Tampoco se supo nada en el juicio ni en la sentencia de su reparación y conservación de su foco de explosión en un lugar secreto. En ese sentido, Carlos Simón Fernández Director General de la empresa que lo reparó, afirmó ante la juez Cillán:
"Que ese vagón se apartó en Vicálvaro. Se quedó allí hasta que hubo peticiones de Dirección de Trenes para ver si se podía arreglar o no. Querían que se presupuestara para su reparación, y se hicieron fotos."

Que el encargo del trabajo fue verbal, la Dirección de Renfe citó. Hubo una reunión entre todos los mantenedores, la Dirección de Trenes le hizo el encargo. Que en Vicálvaro sólo existía esa unidad. Que se llevó un 11 de septiembre a Villaverde Bajo para reparar. Que pasó dos veces la Policía y la Guardia Civil mientras hacía la reparación de la unidad. Que pasaron Policía y Guardia Civil y Vigilancia de Renfe, para ver los materiales….que las piezas que se substituían iban a un depósito.

Y sobre la supuesta metralla de las bombas, la forense Carmen Baladía también prestó declaración ante la juez Cillán, declaración de la que el diario El Mundo informó de la siguiente manera:
"La forense Carmen Baladía, que en el 11-M dirigió las autopsias de los 191 cadáveres que provocó el atentado, ha declarado por primera vez bajo juramento que en ninguno de ellos se encontraron restos de metralla."

En el procedimiento contra el ex jefe de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano, la directora del Instituto Anatómico Forense en el 11-M ha testificado que en ninguno de los cuerpos había "ni tuercas, ni clavos, ni tornillos"… Y uno de los peritos Tedax de una pericial sobre metralla declaró ante la juez Cillán según información publicada en El Mundo:

"A Manzano no le gustaron sus resultados, que consistían en que no había ninguna coincidencia entre unos y otros, y ordenó a este agente modificar su veredicto para obviar que no se había encontrado nada en común en la pericial llevada a cabo con esas muestras, y le dijo que esas periciales se iban a repetir todas. Al negarse ese perito a cumplir las órdenes de Manzano, éste le dijo que los informes periciales los haría a partir de entonces otro Tedax. Y así fue, fue sustituido."

El lector podrá juzgar la importancia que declaraciones como las citadas tenían en el asunto del 11M. Por eso sin duda había que cortar la instrucción como fuera. Y la querella, tras los múltiples escollos sufridos por los querellantes, ha sido archivada definitivamente. Es decir, las declaraciones ante la juez Cillán no han existido, nada de lo antes relatado ha sucedido. Que a nadie se le ocurra investigar ninguno de los hechos declarados ante la juez Cillán. Y por si fuera poco, la juez Cillán está durmiendo en la calle.