La ola de calor que sacude a la Comunidad Valenciana desde el domingo se despide mañana viernes con un frente atlántico asociado a la borrasca Betty y un descenso "brusco" de temperaturas en el norte del país, aunque este jueves todavía se mantiene a la Comunitat Valenciana en alerta amarilla por fuerte calor.

Pese a la influencia de la borrasca, que ha sacudido previamente con fuertes lluvias Irlanda y parte del Reino Unido, en la mitad sur, nordeste y archipiélagos las temperaturas seguirán siendo significativamente altas aún mañana, según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

"La ola de calor se acabará mañana con un cambio brusco del tiempo", ha informado hoy el portavoz de la Aemet José Luis Camacho. Camacho ha pedido a la ciudadanía que preste atención los próximos días a los boletines meteorológicos y avisos porque este cambio térmico "brusco puede estar asociado a fenómenos de alto impacto: bajadas importantes de temperaturas, lluvias intensas y tormentas acompañadas de rachas violentas en algunas zonas".

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Ayer miércoles fue el día más cálido del verano en España y la actual ola de calor ha sido la más intensa y prolongada de 2023, según la Aemet. Frente a temperaturas estos días por encima de los 40 grados en amplias zonas del norte y especialmente el País Vasco, con valores incluso de 42 grados, las predicciones para el viernes sitúan las máximas en ciudades como Bilbao y San Sebastián en 25 y 24 grados, respectivamente.

Pese a ello, el país entero se mantiene todavía hoy en alerta y especialmente la Ribera del Ebro de Zaragoza y de Navarra, que están en nivel rojo, por temperaturas que alcanzarán puntualmente 42 grados.

Otras siete comunidades se mantienen en nivel de riesgo importante, en naranja, por registros de más de 40 grados, especialmente el nordeste, zona centro y suroeste peninsular, y otras tantas están en amarillo, con riesgo ligeramente inferior al anterior.

Senderista fallecido

De hecho, en el litoral valenciano se registrarán 39 grados y en la vega del Segura (región de Murcia) localmente hasta 40 grados. Con temperaturas que están batiendo récords y afectan a la salud, se está aún a la espera de los resultados de la autopsia realizada por el Instituto Anatómico Forense de Alicante para confirmar si la muerte de un hombre de 28 años el pasado martes se debió a un golpe de calor.

El joven se desmayó y falleció cuando realizaba una ruta senderista en el entorno del barranc de l'Infern, en La Vall d'Ebo (Alicante). Al respecto, Rafael Sánchez, miembro del equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Altea, ha destacado a EFE TV que el joven tenía experiencia previa realizando rutas, pero en un momento de esta, muy sinuosa y con bastante desnivel, el joven se desmayó y a la llegada de los sanitarios ya había fallecido.

De hecho, una semana antes habían estado ya por la misma zona, ha explicado Sánchez, que ha expuesto que ese día había un aviso por calor extremo. No obstante, Sánchez no ha podido precisar si esta muerte se debe a un golpe de calor, pues, ha señalado, será la autopsia la que lo determine. 
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