La mononucleosis infantil en la Comunidad Valenciana se ha disparado un 65 % respecto a 2021. Según los datos de la Conselleria de Sanidad, se ha pasado de 729 casos a 1209 el año pasado. De esta forma, como señalan, se ha vuelto a los niveles prepandemia influido por el fin de las restricciones sanitarias. La pediatra Eva Suárez explica que puede causar hasta dos semanas de fiebre elevada en los pacientes.

Eva Suárez Vicent, presidenta de la sociedad valenciana de pediatría, explica a El Español los problemas que genera este síndrome que puede llegar a causar fiebres muy elevadas y persistentes en los niños y ante al que hay que estar atentos por posibles complicaciones en el hígado.

"Es un síndrome que puede estar causado por varios virus o bacterias. Los más importantes de ellos son el llamado Epstein-Barr o el citomegalovirus que son la causa más frecuente del virus monocleósido", explica sobre esta enfermedad popularmente conocida como enfermedad del beso ya que se contagia por la saliva.

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Típica en la adolescencia, el contagio infantil suele producirse sobre todo a través de los chupetes. El problema que llega con ella y por el que acuden masivamente los padres a los servicios de urgencias es la fiebre elevada. Y esta "puede durar hasta quince días", alerta Suárez, "aunque luego siempre hay variaciones porque en medicina nada es cien por cien".

Una de las complicaciones que puede generar y con la que hay estar atento es que en el caso de los virus mencionados muestran un tropismo por el hígado. Es decir, tienen preferencia de desarrollo por las células de este órgano, "con lo cual pueden dar aumento de las transaminasas". En caso de que esto se produjera hay que estar especialmente atentos para evitar aún mayores complicaciones. Eso se puede traducir en otros efectos, como "estar más cansados de lo habitual".

Lo habitual, en cambio, es que esta enfermedad se muestre con el síntoma mencionado de la fiebre persistente. Y ahí Suárez sabe que esta es una causa de agobio entre los padres ante un cuadro que puede llegar a las dos semanas, para lo que recomienda el reposo del paciente. 

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El otro problema con la mononucleosis infantil es la dificultad en su identificación porque "tienes que hacer una analítica" ya que "no tenemos una prueba rápida ni nada". Lo que sí se puede usar es el streptotest, una prueba que toma su nombre por la detección de la bacteria del estreptococo.

"La mononucleosis suele dar pus en la garganta, como las anginas. Le hacemos el estreptotest para ver si tiene esta bacteria que causa la amigdalitis y que responde a antibiótico". Si al hacer esta prueba sale negativa, Suárez indica que ya se puede sospechar que el origen puede ser este síndrome, "hay que hacer una analítica para ver si salen las enzimas hepáticas elevadas".

Al ser la mononucleosis causada por un virus, recuerda, "no hay antibiótico que valga". Por tanto, el tratamiento es mitigar los síntomas mencionados con analgésicos para la fiebre. Y ahí lo que recomienda es "paciencia" para las dos semanas con el niño reposando en casa "para que no se canse y que coma bien de todo, que es lo más importante".

"Normalmente, es una enfermedad benigna", resalta, pero ante la que no hay que bajar la guardia. "Como todo lo que está relacionado con el hígado, puede hacer una hepatitis grave, que no pasa hasta que pasa. Y hay que hacer precaución".