Los delincuentes fugitivos intentan aprovechar las zonas turísticas para esconderse, la labor coordinada de la Policía consigue evitar que estas se conviertan en santuarios.

Los delincuentes fugitivos intentan aprovechar las zonas turísticas para esconderse, la labor coordinada de la Policía consigue evitar que estas se conviertan en santuarios.

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Así impide la Policía Nacional que los fugitivos creen su santuario criminal en Alicante

La coordinación internacional consigue evitar que los fugitivos se escondan en las zonas de turismo masivo y dirijan desde ellas nuevas redes.

4 abril, 2022 01:01
Alicante

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Igual que miles de turistas buscan en la costa mediterránea su lugar de vacaciones, centenares de fugitivos de todo el mundo intentan esconderse y pasar desapercibidos. La colaboración internacional es necesaria para impedir que se aprovechen de estas estructuras en provincias como Alicante para crearse un santuario desde el que teledirigir sus redes criminales

Entre urbanizaciones donde viven miles de extranjeros o simplemente como un turista más en una pequeña ciudad costera, las estrategias para infiltrarse y escapar de la justicia de su país son variadas. Así lo explica el jefe de grupo primero de crimen organizado de la Unidad de Droga y Crimen Organizado en Alicante.

"Esa idiosincrasia de recepción de turistas o de segunda residencia intenta ser aprovechada por los fugitivos que, aparte de la calidad de vida, es más fácil y llama menos la atención", explica este agente de la Policía Nacional.

Enfast, la red europea de equipos de búsqueda activa de fugitivos, se encarga de ese trabajo. Creada en 2013, cuatro años después España asumió esta forma de organización que desde Madrid se coordina con todas la provincias. Y hay mucho por hacer. Antes de las restricciones de movilidad de la pandemia, la cifra crecía cada año y en 2019 se llevaron a cabo 486 detenciones.

Líderes en arrestos

Las cifras de fugitivos capturados prepandemia eran las más altas en la red Enfast, como destacaba entonces el Ministerio. Ahora, cuentan desde la Udyco de Alicante, el ritmo es alto y aunque no pueden detallar concretamente basta ver la cascada de arrestos que se hacen públicos, casi cada semana. "Aquí se trabaja muy potentemente en este aspecto", concede el jefe del grupo primero.

La sección de Madrid es la que gestiona las primeras informaciones y peticiones de búsqueda que llegan a España. A partir de sus investigaciones iniciales, se reparten las tareas a las zonas que estimen pueden estar afectadas. Por ejemplo, si se sospecha que el fugitivo puede estar en una o dos provincias. Como indica desde la Udyco, la ficha que se envía presenta los datos en los que hay profundizar y que parten de un sencillo quién es la persona que se busca y por qué.

A partir de ahí, la Udyco insiste en la discreción de los métodos de trabajo. Buscar testigos, consultar bases de datos y todo aquello que especifica la ley de enjuiciamiento criminal, que puede incluir registros o intervenciones de llamadas, forma parte de esa labor que cada unidad asume con sus permisos correspondientes a través de comisiones rogatorias. Estas son el canal por el que un juzgado de Reino Unido, por ejemplo, puede tramitar las órdenes europeas de detención, OED.

Una vez localizada la persona sospechosa, el procedimiento judicial está centralizado en la Audiencia Nacional "y aquí los juzgados centrales son los que tramitan esta extradición". Para agilizarlo se aborda el caso con Siren, un organismo policial que se comunica con ese juzgado de instrucción de guardia, para especificar dónde se ha producido la detención.

El pase a disposición judicial significa que la persona arrestada puede ser llevada a presencia a Madrid, "pero ahora se abre esa posibilidad de comparecencia mediante videoconferencia del juzgado de guardia". En esa conexión, que valoran por eficacia y  eficiencia de medios, ya se dispone que sea en el juzgado de guardia de Alicante donde se pueda atender.