El PP de Torrevieja elevó ayer a la Junta de Portavoces del Ayuntamiento una Declaración Institucional en apoyo de los trabajadores sanitarios del departamento de salud que horas antes se habían manifestado a las puertas del Hospital y de sus centros de salud contra la decisión de la Generalitat de paralizar su convenio colectivo en los tribunales. El PSOE es el único partido que no mostró su apoyo a los trabajadores y se abstuvo.

Y es que la Conselleria de Sanidad y Presidencia de la Generalitat, que en principio son los responsables del recurso judicial presentado contra el convenio colectivo que el propio departamento ratificó cuando la asistencia sanitaria estaba a cargo de Ribera Salud, están en manos del conseller socialista Miguel Mínguez y el presidente, también socialista, Ximo Puig.

Muy por el contrario, partidos de todo el arco ideológico como Cs, Los Verdes y Sueña Torrevieja, apoyaron el escrito presentado por el PP local que encabeza el alcalde Eduardo Dolón, quien a principios de semana se reunió con los trabajadores.

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La Generalitat considera "lesivo" el convenio por cuatro puntos esencialmente: la subida del 5%; la obligación de que el 93% del personal sea plantilla fija ya que no hay cabida para más contratos laborales fijos; la amortización de puestos; y las licencias y permisos.

Precisamente ayer se terminaban las votaciones entre los trabajadores para decidir si van a la huelga ante lo que consideran un ataque a su labor y a su estabilidad laboral que redundará negativamente en la calidad asistencial de un departamento que era modélico cuando estaba gestionado por Ribera Salud y que ahora es un completo caos con la gestión pública.

Elecciones

Todo esto sucede mientras el PSPV-PSOE de Ximo Puig perdía a su eventual candidato para las elecciones municipales, Joaquín Martínez-Campillo, quien renunciaba a presentarse a los comicios de mayo precisamente por motivos de salud.

Se da la circunstancia de que a la dirección nacional (autonómica) del PSPV-PSOE le ha costado mucho encontrar un perfil idóneo en una agrupación local que se ha visto replata de convulsiones durante la última década, con ataques frontales entre varios sectores. 

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Tanto es así que cuando por fin consiguió gobernar la izquierda después de muchos años de hegemonía popular, tuvo que hacerlo un alcalde de Los Verdes por los problemas internos del PSOE. Y la experiencia resultó traumática ya que cuatro años después, en 2019, el PP de Eduardo Dolón revalidó su mayoría absoluta.

Así las cosas, y con la dirección provincial del PSOE que lidera Alejando Soler al margen, el equipo de Puig tiene que encontrar un candidato o candidata en cuestión de semanas en una agrupación absolutamente desmovilizada que se enfrenta a graves problemas de imagen como el de la reversión del Hospital a la Sanidad pública.