La espectacular cala de Alicante que es desconocida por los turistas: "Destaca por sus aguas turquesas"

Frente a las conocidas calas de la Granadella, el Tío Ximo o el Portitxol, la cala del Advocat, en Benissa, es uno de los tesoros mejor guardados del norte de Alicante.

Este espacio natural es un refugio para los vecinos de este pequeño municipio de la Marina Alta, que pueden disfrutar de un baño sin la masificación de otros arenales de la provincia.

Esta playa "destaca por sus aguas turquesas en las que apetece sumergirse desde el minuto uno", señalan desde Turisme Comunitat Valenciana.

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Aunque también es visitada por turistas, no ha sufrido las consecuencias de otros espacios en poblaciones vecinas más concurridas como Xàbia o Dénia.

Se trata de una cala pequeña, de unos 170 metros de longitud y 6 de ancho. Es de carácter rocoso y se reconoce fácilmente por contar con un espigón con acceso directo al mar.

En verano, también dispone de un chiringuito para tomar un cóctel o un helado mientras se disfrutan de unas vistas privilegiadas del Mediterráneo.

"En la cala del Advocat hay una zona de arena protegida del oleaje que es perfecta para que niños y niñas se bañen de forma segura", apuntan desde el portal turístico.

Además, los amantes del submarinismo y el snorkel pueden descubrir una gran diversidad de vida submarina gracias a sus aguas cristalinas.

También hay una senda peatonal con paneles interpretativos que permiten conocer en profundidad el litoral de Benissa.

A esta playa se puede acceder en coche, y cuenta con un aparcamiento cercano. También se puede llegar a pie o en autobús, y dispone de acceso adaptado para personas con discapacidad.

"Pasarelas de acceso, lavapiés, papeleras, aseos e incluso una escalera desde el espigón para bajar al agua: en la cala del Advocat tienes todos los servicios que necesitas para que el día sea inolvidable", animan desde Turisme.

Más allá de la cala del Advocat, esta población de cerca de 13.000 habitantes cuenta con otros arenales paradisíacos.

Entre ellos se encuentra la cala dels Pinets, una pequeña playa de arena y roca desde la que puede realizarse una excursión hasta la conocida Mar Morta i Roques Negres.

Ya fuera del agua, su casco histórico permite descubrir algunos de los monumentos más emblemáticos, como el Ayuntamiento.

Paseando por sus calles destaca una casa llamativa por su fachada. Cuentan que allí los dueños hospedaron a dos peregrinos que, a modo de agradecimiento, les regalaron una imagen de la Puríssima Xiqueta, que según la leyenda realizó varios milagros.