Toni Mayor, el presidente de la patronal Hosbec durante 14 años.

Toni Mayor, el presidente de la patronal Hosbec durante 14 años.

Turismo ENTREVISTA

Toni Mayor: "¿Centralismo valenciano? La suerte del 'cap i casal' son sus mecenas: el Consell y Juan Roig"

El presidente de la patronal hotelera de Benidorm deja este viernes el cargo tras 14 años. Habla con EL ESPAÑOL de aciertos, retos y tareas pendientes.

2 diciembre, 2022 06:20
Benidorm

Toni Mayor cierra este mismo viernes una etapa de 14 años al frente de la principal patronal turística de la Comunidad Valenciana y una de las más grandes de España, Hosbec. Lo que empezó siendo una asociación profundamente vinculada a los principios fundacionales del Benidorm turístico de los 60, con un ámbito de actuación centrado en la comarca de la Marina Baixa, se ha convertido en una entidad de ámbito autonómico y la segunda de España por volumen (más de 100.000 plazas). 

Todo esto se ha hecho en el mandato de Mayor, que siempre se ha caracterizado por ser un tipo de empresario en vías de extinción. Con él desaparece una de las voces más reivindicativas de la provincia y, sobre todo, de Benidorm. "Necesitamos que sea más ciudad, porque cuanto más ciudad sea mejor nos irá a todos", explica.

[Toni Mayor se despide de la presidencia de Hosbec con la mayor distinción turística de la Generalitat]

El desde hoy expresidente de Hosbec lo dice en esta entrevista: "No somos rojos ni azules". Y es que además lo ha puesto en práctica en numerosas ocasiones: desde la bronca con Francisco Camps (PP) por pedir la dimisión de "todos los cargos del Consell" por los costes de la Fórmula 1 en Valencia (una época en la que nadie se atrevía a moverse de la foto), hasta la agresiva campaña en contra de la tasa turística, con carta incluida al presidente socialista Ximo Puig. "Pediremos votar a quien la quite", dice.

Ahora, en una entrevista con EL ESPAÑOL, repasa su etapa al frente de Hosbec, de sus aciertos, retos y tareas pendientes. Y deja algún último recado encima de la mesa. 

¿Cómo ha cambiado la industria turística en la Costa Blanca en estos 14 años?

Yo creo que la clave ha sido la fuerza de la transformación de la planta hotelera. Si coges una guía turística de hace 14 años te darás cuenta de que había algún que otro hotel de 4 o 5 estrellas, pero la mayoría eran de 3. Eso ha cambiado. Los cambios urbanísticos han permitido que se produzcan reconversiones masivas y se haya elevado la categoría de los establecimientos. Ahora el estándar es 4 estrellas.  

¿Y los turistas?

Con los turistas desgraciadamente no nos hemos movido demasiado. No hemos sido capaces de mover el mercado alemán. Nuestro cliente fiel es el británico, por fisonomía, por fidelidad, value for money... Pero hay otros mercados europeos, que conforman el 60 o el 70 % del pastel y a los que no les hemos echado el guante, como el francés o el italiano. 

¿Es una cuestión del modelo o de la promoción? 

Puede que a algunos no les guste el modelo de ciudad que es Benidorm, pero la cuestión es que en los 60 y 70 operadores como los escandinavos funcionaban a plena potencia y hoy hay muy poco. Aquí se han consolidado los portugueses belgas y holandeses, con un volumen adecuado en distintas épocas del año. Y hubo un genuino interés por Rusia, pero Putin se lo ha cargado.

¿El turista nacional sigue siendo fiel a Benidorm?

El nacional se mantiene, aunque es un turismo sobre todo de tercera edad en invierno y familiar el resto del año, especialmente en fiestas. La clave está en que Benidorm es una ciudad muy viva, tiene vida todo el año. Pero también es cierto que el invierno es una asignatura pendiente para los empresarios. Hemos mejorado la planta hotelera, pero no hemos subido los precios en la misma proporción. No digo de igualarlos al verano, pero al menos que sea la mitad. 

Canarias eso lo hace muy bien. 

Esa es la idea. También hay que tener en cuenta que estamos teniendo otoños e inviernos cada vez más cálidos, por lo que si eso se consolida habrá que ponerle un precio acorde. Pero al final el futuro pasa por tener actividad, y eso consiste en ser y hacer ciudad. Cuanto más ciudad sea Benidorm, más éxito tendrá. Las ciudades no tienen estacionalidad,

Hablaba de cosas que no han cambiado en estos tres lustros. ¿Sigue con el mismo discurso de centralismo valenciano respecto a la financiación y las inversiones?

El cap y casal es el gran granero electoral de la Comunidad. Y los partidos lo que hacen es cuidar ese granero, aunque sí que es verdad que la provincia de Alicante tiene un peso muy importante a nivel poblacional. Pero es evidente que la inversión en la provincia se ha visto mermada porque Valencia ha absorbido gran parte del presupuesto de la Generalitat. No es una cosa de ahora, sino desde que se creó la autonomía. 

¿Ha sido la clase empresarial alicantina muy mansa con el poder?

(ríe) El único que se movía era yo porque no les tenía miedo. Es verdad que ha habido épocas donde los políticos han tenido muy controlado el tema empresarial, aunque también es verdad que teníamos a Fernández Valenzuela [expresidente de la Diputación de Alicante y de la Cámara de Comercio, ya fallecido]. Pero es importante despuntar a veces y decir las verdades que parece que no se quieren escuchar. Hace unos meses tuvimos una mesa redonda en el Huerto del Cura en el que estaba, entre otros, Puig. Y dije lo que muchos pensamos: que la ciudad de Valencia tiene la suerte de contar con dos mecenas. Uno es la Administración autonómica y otro es Juan Roig. Y eso le permite crecer más y mejor.  

¿Hace falta un Juan Roig en Benidorm?

(ríe) Hace falta en todas las ciudades. Valencia no sabe la suerte que tiene con Juan Roig. Es un ejemplo a nivel empresarial y una persona que está invirtiendo muchísimo en su ciudad. 

¿Qué infraestructuras necesita Benidorm con urgencia?

Los municipios turísticos llevan mal financiados desde su origen y hay un problema muy serio con eso. Están pagando los servicios de una población que no les corresponde, algo que en el caso de Benidorm es descarado. A nivel municipal se ha hecho mucho en los últimos años, pero creo que la Avenida del Mediterráneo tendría que estar ya completamente acabada y la Avenida Europa, también. Luego hay retrasos constantes como los del Centro Cultural que no vienen bien a nadie. También creo que habría que apostar ya por una peatonalización total de Poniente, ahora que las promotoras están haciendo edificios singulares. 

¿El futuro de la ciudad está en Poniente?

Es el otro Benidorm. Creo que aquí hemos cometido un error histórico todos para no diferenciar más ambas playas. El Ayuntamiento tendría que haber aprobado alguna ordenación específica para esta zona y los empresarios abrir siete u ocho hoteles destinados a un tipo de cliente distinto a la zona de Levante, más volcada con los ingleses. Si hubiéramos hecho las cosas bien en los 60 podríamos haber retenido a los alemanes, por ejemplo, y tener dos grandes zonas diferenciadas. Nos equivocamos hace 50 años, pero aún estamos a tiempo de arreglarlo. 

¿Sobrevivirá el Imserso otros 14 años?

Depende de la voluntad del Gobierno. Lo importante es llegar a un acuerdo para que el pliego de condiciones sea justo. Ahora mismo es absolutamente inviable. ¿Tú crees que en el 2023 o 2024, con la inflación, la subida de los costes salariales y el incremento de la energía, es sostenible mantener los precios congelados? No se puede trabajar por menos del coste de servicio, es que es una locura.

¿Habrá entonces una salida masiva del programa si las condiciones no cambian?

El Gobierno tiene que reflexionar que el Imserso es un programa bueno para España. No solo porque es un tema totalmente social, sino por su retorno vía impuestos, el arrastre que tiene con los proveedores, los contratos que se hacen en temporada baja... Yo estoy convencido de que si en el Ministerio de Asuntos Sociales se sentase con nosotros lo entendería enseguida. Pero de momento no lo han hecho. 

La Comunidad Valenciana tendrá una tasa turística a partir de 2024. ¿Se han resignado ya a aceptarla?

La tasa turística lo que hace es más competitiva a la economía sumergida, que es la que no la va a pagar. Esto es una cosa que nace diseñada por y para Valencia, y a los demás nos arrastran después. Forma parte de un acuerdo político, no técnico, y veremos cómo se desarrolla en un futuro. Porque es un impuesto autonómico que nace bonificado, pero puede dejar de estarlo en cualquier momento. Y ahí tienen que pagar todos.

¿Mantiene entonces su rechazo en este momento?

En este tema ha habido es mucha demagogia. Sus defensores dicen que las ciudades europeas que compiten con Valencia también la tienen, pero es que Valencia no compite con París o Roma. Valencia compite con Sevilla o Madrid, y ninguna de ellas hace pagar a sus turistas por pernoctación. Es perder competitividad en un momento clave, y con una ola inflacionista que afecta directamente al alojamiento. 

¿De qué se siente más orgulloso de su etapa como presidente de Hosbec? 

Cuando trabajas en algo en lo que te encuentras a gusto, sea en la empresa o representando a los empresarios, el tiempo vuela. Y yo me he llevado bien con todo el mundo porque creo que he criticado a todo el mundo. Hemos sido independientes y hemos dicho las cosas cuando había que decirlas, y eso es lo que un representante patronal tiene que tener siempre en cuenta. Estoy orgulloso de cómo hemos hecho las cosas en estos años, y de cómo hemos crecido. Hosbec prácticamente fundó el Benidorm moderno y ahora nos hemos convertido en casi unánimes en toda la Comunidad Valenciana. Lo que es más importante: ha habido una imagen de que se han hecho las cosas bien y hemos dado un ejemplo a las asociaciones empresariales de toda España.