Alicante, una asociación de comerciantes para cada calle

Alicante, una asociación de comerciantes para cada calle

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Alicante, una asociación de comerciantes para cada calle

La abundancia de asociaciones en la ciudad busca un perfil más individualizado y carga con el factor de un menor peso negociador.

26 febrero, 2022 06:07
Alicante

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Alma, vida y corazón de nuestros barrios. Así se llama la última campaña que lanza Alicante para promocionar la importancia del comercio en la ciudad. El sector se reivindica mediante estas acciones, pero ¿cuántas asociaciones participan? De las 23 que aparecen listadas en el Ayuntamiento, en este caso solo aparecen 6.

¿Por qué hay tantas asociaciones? ¿Qué ganan con ello? ¿Y qué pierden? Para empezar, son muchos. El comercio es el primer sector en términos de generación de empleo del conjunto de los ámbitos productivos, con más de 136.500 trabajadores en la provincia de Alicante, como destacan. Y son 391.200 en la Comunidad Valenciana, una cifra que sube a casi 3.274.000 en el conjunto de España.

Vicente Armengol, presidente de Corazón de Alicante, es uno de los que participan en esta iniciativa. Y también es uno de los más críticos en lo que describe como la "atomización del asociacionismo" porque dice que eso "a la Administración le viene de perlas, el divide y vencerás es algo que sufrimos desde hace tiempo y en otros sectores económicos pasa lo mismo".

Su agrupación surgió en 1989 con la idea de agrupar y tener más fuerza. Más de tres décadas después, el panorama recuerda a aquello. Y una mujer se siente responsable de ello, Virginia Albero. Ella fundó en 2014 la asociación de comerciantes de Poeta Quintana y adyacentes. Si hace ocho años pensaba que "separados éramos buenos, juntos mejor", ahora "creo que hay muchas asociaciones y que van por su lado".

Una o varias voces

La percepción de Albero coincide con la de Armengol. Y eso que él está acostumbrado a oír "que es mejor tener pocos interlocutores o que hay que ir hacia un interlocutor único. Y ese es el problema de Alicante". En la campaña presentada este viernes se refleja la solución alternativa. Las seis asociaciones participantes se integran en Facpyme, la federación del Comercio y Pymes de la provincia para plantear esta clase de acciones.

Albero, que ya no está en esa fundación que creó con mucho esfuerzo, valora que "es importante tener claro que el futuro del asociacionismo, de todos, que todos tenemos ideas, pero hay que trasladarlas y que la junta directiva lleve la voz cantante". Armengol cree que unidos "se nos escucha verdaderamente" para así ser ese "efectivo que necesita la relación entre el comerciante y la Administración".

El presidente de Corazón de Alicante también entona el mea culpa, según sus palabras, "porque esto significa que hay gente que no se sienta a gusto". Y ahí apunta que es más efectivo "escenificar ese disgusto y trabajar desde dentro, pero lo más fácil es dar un portazo y montar otra". Ese, recalca, "es el peor error que puede haber porque enfrente de las Administraciones ya no tenemos sentido ni fuerza".

La expresidenta de la asociación de Quintana se lo aplicó a sí misma cuando preparaban las diversas acciones con las que lanzaron su calle. El diálogo fue el punto de partida para ir hablando con los comerciantes de su calle y vio "que me dieron el apoyo para formar un nuevo colectivo. "Si al de enfrente o al de al lado le va bien, se crea un flujo social. Y ese era el fundamento" con que se lanzó, añade.

El éxito que tuvieron con sus iniciativas sirvió para espolear a otros comerciantes ya en sus asociaciones para trabajar en nuevas ideas. E incluso para que fueran naciendo otras nuevas intentando seguir ese modelo. "En ese momento se crea un antes y después porque se empiezan a dinamizar las paralizadas y se crean otras nuevas", reitera.

En el último listado que tiene el Ayuntamiento se reflejan las 23 que hay en la ciudad. Aunque según el interlocutor sube o disminuye esta cifra. Desde la B de Benalúa a la V de Villafranqueza, la cobertura es amplia y hasta con cuatro que toman el nombre de una calle y añaden el concepto "y adyacentes" para conseguir un mayor peso. Armengol concluye que, pese a las diferencias que pueda haber, las asociaciones sí tienen claras las ideas que les unen.