No habrá traslado de los siete empleados de 'Manipulados y Retractilados Polo' de la sede de Jijona a la de Cabanillas del Campo (Guadalajara), a unos 450 kilómetros de distancia. En su lugar, y tras un acuerdo sindical y con los afectados, todos ellos con contratos fijos discontinuos, la dirección firmará su despido en "condiciones dignas", han asegurado a este medio fuentes de Comisiones Obreras. 

El despido pactado por ambas partes era, de hecho, la salida más factible que CC. OO. vislumbraba a este conflicto por el cual representantes sindicales y parte de la plantilla se movilizaron el jueves de la semana pasada. Tras la acción de protesta, se sentaron a negociar partiendo de la base de que el sindicato ya había dejado entrever posibles demandas judiciales en caso de ejecutarse el plan.

Atrás quedaban los intentos anteriores de la mercantil de apaciguar los ánimos, sin éxito, ofreciendo a los siete empleados la conversión de los contratos fijos discontinuos en fijos indefinidos ordinarios siempre y cuando aceptaran marcharse a trabajar a Castilla-La Mancha.

Movilizaciones sindicales y de trabajadores el pasado jueves.

Pero los empleados y empleadas, dos de ellos de 61 años y el resto también con familia en Jijona, se mantuvieron firmes en su 'no', obligando a la factoría a plantearles la salida de la empresa. Con este escenario han estado negociando los sindicatos y la dirección los últimos días, llegando este miércoles al acuerdo final -y firmado-. La conformidad se ha dado después de mejorarse las condiciones establecidas legalmente como indemnización.

Así, además de subir la oferta inicial de la empresa de despidos con 22 días por año trabajado a 26 días, la firma de Jijona se comprometió en el acuerdo a reponer económicamente los días de actividad que la empresa no había dado este año. Pese a quedarse sin trabajo, "los trabajadores están muy satisfechos", asumen estas fuentes tras reconocer que "no ha sido fácil" llegar a los 26 días y que aún queda materializar el acuerdo tras estampar la rúbrica. 

La fachada de la mercantil en Jijona.

El trasfondo de estos movimientos empresariales se debe a la bajada de producción que alegó la firma alicantina, de 40 personas en plantilla, que se había producido de su único cliente, la multinacional de bienes de consumo Procter & Gamble. Sin embargo, esta misma situación no se está dando en la factoría de Cabanillas, donde existen otros clientes, por lo que la demanda de trabajo va en aumento y de ahí ese intento de trasvase de la mano de obra sobrante en Jijona.

Ahora, el tiempo dirá si la mercantil consigue salir de este bache o si, por el contrario, se ve abocada a retomar su planteamiento inicial de trasladar a otros trabajadores de Jijona a Guadalajara. 

Bolsa de horas

Paralelamente, representantes de los trabajadores y de la dirección siguen negociando el nuevo convenio colectivo, que venció en 2020. Uno de los puntos conflictivos es la propuesta de la empresa de subir de 50 a 100 la bolsa de las horas, con la que pretenden tener una mayor flexibilidad de sus empleados para que trabajen un máximo de 100 horas anuales. 

Esto se explica para atender a los picos de producción que se deben a que Procter & Gamble les viene haciendo pedidos "sin ninguna previsión con las exigencia de que tienen que estar hechos cuanto antes".