El 2021 ha relanzado la figura popular de Camilo Sesto entre las nuevas generaciones. Sus canciones han sido sampleadas o versionadas por artistas como Cardi B o Nathy Peluso, se convierten en virales y se crea un espectáculo sobre sus temas que gira por España. En su Alcoy natal, mientras, el plan es que los trabajos en su museo permitan tener resultados este 2022.

Un gran avance respecto a pocos años atrás. El 13 de enero de 2016 sus seguidores reclamaban a través de una publicación en Facebook un reconocimiento en su propia ciudad. Entonces, Camilo Blanes Cortés ni tenía una calle dedicada ni había tenido ese homenaje oficial. Poco tiempo después recibió el título de hijo predilecto y daba nombre a una alameda.  

"Ha sido, es y será siempre un referente para todas y todos aquellos que aman y se dedican a este difícil mundo de la música", cuenta el concejal de cultura de Raül Llopis. Gilberto Molina, del club de fanes de Alcoy, celebra las versiones de artistas como las dos jóvenes raperas como una positiva manera de trascender mediante ellas a un público que no conoció la época de mayor éxito del cantante.

Es la década de los 70 en la que sus canciones logran una enorme repercusión la que ahora alimenta este interés. Su interpretación de Getsemaní, un tema de la ópera rock Jesucristo Superstar, era la protagonista de una recopilación de vídeos de reacciones que hilaron en Twitter para destacar el reconocimiento entre profesionales del canto. La capacidad vocal de Camilo se la destaca también Llopis. "Sin desmerecer a nadie, nunca se ha llegado a su nivel con la fuerza y voz con la que él nos deleitó".

El rap y Camilo

En diciembre se estrenaba Herida, la película con la que Halle Berry debuta en la dirección. Su paso por Netflix la colocó destacada en los millones de usuarios que tiene la plataforma. Y así fue la película número 1 en este canal en 21 países. En esos y muchos más, se pudo escuchar en la primera escena de lucha el tema Bet It. El último sencillo de Cardi B se abre precisamente con Algo de mí, su número 1 en 1972 en España y Argentina.

"Me parece flipante", destaca risueño Llopis. El regidor valora "que esta cantante de orígenes hispanos, pero que canta en inglés rap para un mercado tan internacional, haya sido capaz de ver la trascendencia de una figura como él". Y con eso prueba "que haya colocado a Camilo una vez más en el punto de mira, en la banda sonora de una película que ha triunfado".

El uso de las melodías y canciones de Camilo Sesto sigue siendo recurrente, como prueban los indexadores que tratan este uso en la industria, no solo en el mercado latinoamericano donde tuvo mucho éxito. Jay-Z y Prodigy son ejemplo de artistas que han trabajado sobre ellas, como pasó con Agua de dos ríos y Cuando digo que no.

En el Apolo de Alcoy reúnen unos quinientos objetos relacionados con el artista.

El museo

Ese alcance lo ven también en una iniciativa popular, el espacio que tienen en el Apolo de Alcoy. Allí Molina y los demás seguidores del cantante ya han reunido alrededor de quinientas piezas sobre él. Y eso que empezaron muy modestamente, recogiendo álbumes.

"Poco a poco nos han dado discos, vinilos y casetes", cuenta. Y así han ido hasta lo que considera "una antesala de lo que sería el museo". De los trabajos editados han pasado a tener alguno de los objetos que tuvo, como un tocadiscos o el bonete de fiestas de cuando salía en la comparsa de Judíos. Con ese cariño por su trabajo, Molina espera que pronto llegue el museo oficial en la ciudad, en la antigua Casa del Capellán.

Sin que este haya llegado aún, Molina se enorgullece de que ya haya visitantes extranjeros que aprovechen su visita a España para acercarse expresamente a Alcoy y ver este espacio. "Ha venido gente desde 18 países diferentes", indica, "de México, Japón, Suecia o Suiza". Incluso, apunta, gente que le descubrió musicalmente tras su muerte. Llopis destaca sobre este de nuevo resurgir que "estamos en un momento dulce para todos aquellos que le hemos conocido en activo muy poco".