Alejandro Ibáñez participa en la exposición Evil Toys con Freddy, el muñeco que creó su padre, Chicho Ibáñez Serrador.

Alejandro Ibáñez participa en la exposición Evil Toys con Freddy, el muñeco que creó su padre, Chicho Ibáñez Serrador.

Exposiciones

De 'Historias para no dormir' a 'Evil Toys', los monstruos que revive el castillo de Santa Bárbara

El director Alejandro Ibáñez recupera el legado de su padre Chicho Serrador con 'El muñeco', una figura que presta para la nueva exposición en Alicante.

2 abril, 2022 02:29
Alicante

Noticias relacionadas

El legado de Chicho Ibáñez Serrador en el género del terror sigue muy vivo. Su hijo Alejandro Ibáñez visita Alicante para presentar Evil Toys, la exposición sobre muñecos diabólicos que ocupará el castillo de Santa Bárbara hasta noviembre.  

La historia detrás de Evil Toys empezó una noche viendo la televisión. Ahí Jorge Rodríguez vio la nueva versión de Historias para no dormir y se quedó fascinado por Freddy. Ese es el nombre del muñeco que el ventrílocuo encarnado por Miki Esparbé maneja en el capítulo dirigido por Paco Plaza. 

"Soy un gran fan de las películas de miedo y una de las mejores formar de divertirme es verlas", cuenta Rodríguez. De ahí surgió en contacto con el hijo de Chicho, Alejandro Ibáñez, para algo poco habitual, conseguir la figura para una exposición. Y así lo recuerda el también director cuando escuchó la propuesta.

"No hay muchas exposiciones sobre muñecos de terror", apunta. Un dato que maneja porque a su vez que Alicante organiza esta, él mueve Historias para no olvidar, "sobre los programas de mi padre". Dispuesto a lanzarse a este nuevo homenaje a su padre, la cuestión era si se escogía el Freddy antiguo o el de la versión actual.

Legados perdidos

La idea original al crear esta nueva visón fue buscar el que aparece en la versión de 1966. "Y mira que tengo muchas cosas en el almacén de mi padre, pero justo el muñeco no lo conseguimos encontrar". De ahí decidieron encargarlo a un fabricante de este tipo de marionetas "y con la dirección de Paco hicieron esa cara terrorífica de ese muñeco que parece bueno, pero tiene ojos asesinos".

Ibáñez confía en que en un futuro no tendrá esos problemas de control y manejo de figuras y decorados. "Todo el legado de mi padre lo tengo en Prointel con disfraces de Mayra y de Jordi. Los guardamos bastante bien porque eso es historia. Y es lo que uso para la exposición.

Lo que sí quería evitar es que sobre ese legado guardado surgieran historias con las historias como las que consideran que el disfraz de Espinete fue robado o que las calabazas Ruperta estén en una situación similar. 

Lo que puede ser clásico

En su primera película de ficción, Ibáñez ya se aplicó la lección. "Siempre que hago una película me llevo algo de recuerdo porque es una cosa que me ha costado dinero crear", explica risueño. En su caso, Urubú incluye una pelota hecha con piel humana. "Y la tengo guardada no porque fuera cara sino porque nunca se sabe si Urubú se convertirá en un clásico de terror dentro de 50 años y tener algo así es guay".

En su visita a Alicante asegura que su padre "siempre ha conservado todo", aunque aclara que "realmente uno no es consciente de si esto va a ser histórico. Yo creo que mi padre no lo era". El otro factor, concluye, es que si se deciden guardar estas o muchas otras es que no solo tienes esos recuerdos, "es que nunca sabes si lo vas a necesitar".