Un soldado americano con el uniforme de la Guerra de Indepencencia.

Un soldado americano con el uniforme de la Guerra de Indepencencia.

Alicante

Los uniformes 'made in Alcoy' que vistieron los soldados americanos en la Guerra de Independencia

Los abrigos alicantinos permitieron a los insurrectos soportar los duros inviernos, derrotar a los británicos y crear Estados Unidos.

21 abril, 2024 06:11
Alicante

Los uniformes de color azul oscuro, tinto y blanco del ejército continental en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos vinculan estrechamente la potencia con el pueblo alicantino de Alcoy, desde donde se confeccionaron la indumentaria que les sirvieron para separarse del Reino de Gran Bretaña y crear un nuevo país.

La tradición textil alcoyana estuvo presente en uno de los episodios más importantes de la historia contemporánea. Muchos héroes americanos, y quién sabe si el mismísimo general George Washington, quien fuera el primer presidente de Estados Unidos, vestían ropa made in Alcoy en el campo de batalla.

España, aunque no de manera oficial, fue clave en la victoria de los insurrectos con múltiples aportaciones y envíos de dinero y material sin los que muy posiblemente hubiera cambiado el desenlace del conflicto.

[El comerciante de Alicante que fue íntimo amigo de Washington y logró la independencia de Estados Unidos]

El historiador Vicent Ribes, en su trabajo Nuevos datos biográficos sobre Juan de Miralles, publicado en la Revista de Historia Moderna: Anales de la Universidad de Alicante (UA), da una ida de la trascendencia de la ayuda financiera española. "Bastará recordar que las inestables economías de los Estados de Virginia, North Carolina, Massachussets, New Hampshire, Connetticut, Rhode Island, Pennsilvania... giraban en torno a esos 'Spanish milled dollars' con los que mantenían la insurrección contra Inglaterra", menciona el especialista.

Si bien el dinero ayudó, el papel del comerciante de Petrer (Alicante) Juan de Miralles Trayllon decantó aún más la balanza del lado americano a la vez que introdujo a Alicante en la ecuación. 

El alicantino, quien también fuera negociante en el tráfico esclavista y agente de España, se convirtió en uno de los amigos íntimos de Washington tras su lealtad y dedicación a la causa americana y murió en la propia casa del general por pulmonía.

Miralles ayudó a la independencia con grandes cantidades de dinero de su cuenta y con la donación de ropa de abrigo, pólvora, armas, medicinas, entre otros, aprovechándose de su posición como delegado de la corte de Madrid. Por lo que fue enterrado en con honores en un funeral militar presidido por Washington.

De las fábricas de Alcoy se donaron "9.000 varas de paño azul y diez y ocho mil varas de paño tinto de lana, 1.710 varas de paño blanco de id, 2.992 varas de estameña blanca... "Traducido a términos actuales, eso significa que absolutamente toda la ropa de abrigo y uniformes del ejército de Washington procedían de España", apunta el historiador.

Además, en la misma donación se incluían "6 cajas de quinina, 8 cajas de otras medicinas, 108 rollos de telas de lana y estameña, 100 quintales de pólvora en cien barriles, y 300 fusiles con sus bayonetas en 30 cajas..." No parece mucha ayuda hasta que se calibra teniendo en cuenta que las tropas del general Washington en Morristown apenas llegaban a cinco mil hombres.

Las prendas fueron transportadas desde la ciudad española de Nueva Orleans hacia las zonas que estaban en guerra con el Reino Unido por los ríos Misisipi y Ohio. Fue en el mes de marzo de 1778 en el que el Congreso de los Estados Unidos envió al capitán Willing y a Oliver Pollock a Nueva Orleans para que recogiesen los suministros.

Se conservan documentos que permiten asegurar los envíos españoles, pero las cantidades totales de los cargamentos no están contabilizadas. Aun así, Ribes apuesta a que sin ellos el ejército americano no hubiese podido resistir los duros inviernos.

En la segunda mitad del siglo XIII la venta de paños a América suponía casi el 5 % de la producción de las fábricas alcoyanas, según el estudio Alcoi a América de Jordi Ortiz GisbertLa posición del pueblo, en el interior y rodeado de montañas, complicaba los envíos, que se tenían que hacer desde el puerto de Cádiz, que vivía sus mejores días, al que llegaban las mercancías a través del de Villajoyosa. Los malos caminos de la época obligaban a transportar los materiales tirados por burras por enrevesadas rutas hasta el puerto alicantino.

Dos alicantinos y un malagueño contra los ingleses

Un político alicantino y un militar español, como Miralles, también fueron protagonistas en la disputa. Además de dinero y pertrechos, ayudaron a las tropas de Washington de otro manteniendo a los ingleses ocupados defendiendo sus fronteras en el valle del Misisipi y en la Florida, lo que hizo imposible el agrupamiento de las tropas inglesas contra Washington.

El alicantino Francisco Bouligny mantuvo a raya a los enemigos en el valle del Misisipi con una estrategia política, militar y de colonización en las tierras. Por su parte, el malagueño Bernardo de Gálvez estuvo al mando de una operación en la que Bouligny participó y que consistía en distraer a los enemigos en la Florida, consiguiendo así una crucial victoria en Pensacola en el año 1971.

"Bien puede pues afirmarse que sin la colaboración de hombres como Miralles, Gálvez o Bouligny, la independencia de los Estados Unidos hubiese resultado, al menos, mucho más difícil de conseguir", razona Ribes.