Un total de 13 animales han sido recogidos, asistidos o retirados en Alicante en los cinco meses que llevamos de año, según ha informado la concesionaria de limpieza de la ciudad, UTE Alicante, en un comunicado. Entre ellos, un ejemplar de tortuga que apareció recientemente en el Cabo de las Huertas. Pero también ha habido tres perros, un jabalí, tres gatos, varias palomas y una cabra.

El año pasado, sin embargo, en la empresa informaron que vieron "desde un pez espada, varios delfines y zorros, una vaca y un par de ponis". Para todos estos casos siempre "existe un protocolo, primero de recogida, identificación y tratamiento".

¿En qué consiste? Poniendo como ejemplo el caso de la tortuga, "lo primero que hay que hacer es llamar al teléfono de emergencias para que ellos reciban el aviso y se despliegue el protocolo".

"Evita acercarte demasiado ni enfocarle con linternas o algún objeto que la deslumbre", recomiendan desde UTE. "Si la tortuga estuviese regresando al mar no te interpongas ni le dificultes el camino. Una vez avisado al 112 estos se encargan del animal y de poner en marcha la actuación necesaria para este caso. Cada vez que se encuentra un ser vivo fallecido o atrapado en la vía pública", la empresa despliega sus medios y protocolos establecidos. 

Diferentes protocolos 

No hay un solo un protocolo de actuación específico, "porque no es lo mismo encontrar una criatura marina, que encontrar un animal doméstico que uno silvestre".

En el caso de las criaturas marinas, los ciudadanos que se percaten de la aparición de un animal marino en las playas o costas, "tanto si presenta signos de vida como si no, deben llamar inmediatamente a emergencias y esperar a que lleguen".

Una vez allí, los profesionales se ponen en contacto con el Oceanogràfic de Valencia o con la Universidad de Valencia para tratar de esclarecer las causas de la muerte. "Lamentablemente, todas las criaturas marinas que hemos encontrado hasta ahora estaban sin vida", resalta Irene Martínez, técnico de medio ambiente de UTE Alicante. 

En los casos en los que el animal presente signos de vida se debe avisar rápidamente a la policía para que abra expediente y lo traslade al departamento de protección animal municipal, donde se le ofrece asistencia para tratar de recuperarlo. 

En caso de los animales domésticos, abandonados o perdidos, en ocasiones son víctimas de accidentes y quedan expuestos en el casco urbano de la ciudad.

La importancia del chip

En Alicante, el servicio de limpieza municipal dispone de un protocolo de recogida de estos animales para garantizar la higiene y la salubridad del entorno. De la misma forma, cada vez que se encuentra un animal doméstico en la vía pública UTE Alicante procede a la comprobación del chip para poder contactar con su dueño.

Desgraciadamente, encontramos muchos de estos animales sin chip e incluso algún caso de un animal con chip y cuyo supuesto dueño afirma "no tener perro". Las actuaciones realizadas en 2021 se duplicaron con respecto al mismo periodo de 2020.

"Este fenómeno se ha repetido en otras ciudades y su explicación reside en la mayor presión a la que han estado sometidos los animales tras el fin del confinamiento", apuntan desde UTE Alicante. 

"Muchas veces, detrás de cada animal que encontramos en la vía pública hay una familia preocupada buscando a su mascota. Uno de los cometidos de los que nos encargamos desde UTE Alicante es encontrarles y si lo hacemos es gracias al chip, de ahí su importancia", destaca Irene Martínez.

Y añade: "Aunque, también ha habido algún caso en el que hemos localizado a las familias de mascotas sin chip gracias a la difusión mediante redes sociales".