El presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha mostrado este martes su rechazo frontal a la propuesta de tasa turística lanzada por Compromís y Unidas Podemos, y ha asegurado que "será la puntilla definitiva para un sector muy perjudicado por la crisis derivada de la pandemia". También ha pedido al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que desautorice la idea, "para dejar claro que no se va a poner en marcha de ninguna de las maneras". 

El dirigente popular se ha pronunciado en estos términos tras conocer las declaraciones de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, en la que reclamaba, junto su socio Unidas Podemos, la puesta en marcha de la tasa turística para el próximo año. Su idea es recaudar unos 45 millones de euros con este tributo para impulsar políticas de estímulo de la vivienda para jóvenes. 

En un comunicado, Carlos Mazón ha exigido a la vicepresidenta Oltra que "pida perdón" por esta propuesta y al jefe del Consell, Ximo Puig, "que diga ya alto y claro si está de acuerdo con esa tasa para el sector turístico". "El presidente debe eliminar aunque solo sea como rumor esa mínima posibilidad", ha añadido.

"Después de la chapuza del Imserso que va a hacer perder mucha capacidad competitiva a nuestro sector turístico durante este otoño, después de haber maltratado y ninguneado a todo el sector durante la pandemia y haberlos incluso criminalizado en muchos momentos, ¿hay que volver a la tasa turística?", se ha preguntado el dirigente popular.

Mazón ha señalado que el PPCV no va a permitir que se ponga en marcha esa tasa "que supondría en estos momentos romper cualquier posibilidad de remontar el vuelo por parte de las empresas turísticas de nuestro territorio".

"La Comunidad Valenciana necesita un sector turístico fuerte y competitivo que siga generando riqueza, pero, sobre todo, puestos de trabajo", ha matizado Carlos Mazón.

Rebajas fiscales

Las declaraciones de Mazón se encuadran también en la campaña que el líder popular ha lanzado en contraposición al Botánico respecto a la presión fiscal, y que contempla diseñar un IRPF que será "el más bajo de España" para quienes menos ganen. De hecho, en su entrevista concedida a EL ESPAÑOL, Mazón llegó a calificar la Comunidad Valenciana de "infierno fiscal".

La batalla por el relato de los impuestos es uno de los muchos con los que el nuevo PPCV quiere antagonizar con Ximo Puig. Otro es el de la financiación, argumentando que los compañeros de partido del presidente ignoran sus reivindicaciones, y el tercero el agua, con el recorte que ya se ha materializado del trasvase Tajo-Segura y la apuesta firme del Ejecutivo central por impulsar una política mixta de desalación.