Miguel, el entrenador de fútbol base del EDMF Churra, detenido por 5 agresiones sexuales a menores en Murcia.

Miguel, el entrenador de fútbol base del EDMF Churra, detenido por 5 agresiones sexuales a menores en Murcia.

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Miguel, el entrenador de fútbol base detenido por 5 agresiones sexuales a menores en Murcia

La Policía Nacional no descarta nuevas víctimas de este ciudadano español, de 29 años, que entrenó al Plus Ultra, La Albatalía y EDMF Churra.

20 diciembre, 2022 14:39
Murcia

Miguel era conocido en el fútbol base de la Región de Murcia como un entrenador experimentado en infantiles. De hecho, la pasada temporada logró el campeonato liguero en esa categoría con la Escuela Deportiva Municipal de Fútbol Churra. Ahora, la Policía Nacional ha descubierto que algunos de sus métodos de entrenamiento con los que prometía a sus jugadores mejorar su condición física, en realidad, solo eran una tapadera para perpetrar supuestas agresiones sexuales a menores de edad.

El escándalo está servido en la Federación de Fútbol de Murcia, después de que el Grupo de Menores de la Policía Nacional haya destapado la actividad de un presunto pedófilo de jugadores de fútbol base: sus víctimas tenían de 12 a 16 años. Una fuente de la Policía Nacional confirma a EL ESPAÑOL que Miguel ya "fue expulsado" del Plus Ultra, donde sumaba cuatro temporadas entrenando a menores, "por actitudes inadecuadas". Y a pesar de ello, parece que nadie dio la voz de alarma porque este entrenador recaló en otros dos clubes: La Albatalía y EDMF Churra.

A lo largo de su carrera, el entrenador Miguel V. M., de 29 años, siempre se había movido por equipos de pedanías de Murcia, mientras alternaba sus estudios en la universidad y la preparación de una oposición a Correos. Hace tres temporadas fichó por la Escuela Deportiva Municipal de Fútbol Churra, donde se enrolan los chiquillos de esta pedanía de más de 8.700 habitantes con el sueño de llegar al primer equipo que ha jugado playoffs de ascenso a Segunda División B.

"Estamos asombrados con lo ocurrido porque su comportamiento era ejemplar en el club y con los padres: era cariñoso, simpático y alentaba a los chavales a estudiar", tal y como admite una fuente del club. "Tenía un buen nombre en el fútbol base por los resultados y por el trabajo que hacía con los equipos con los que entrenaba". De forma que el EDMF Churra fichó a Miguel en la temporada 2019-2020 y desde entonces ha tenido bajo sus órdenes a benjamines, infantiles, y cadetes de primera autonómica.

Miguel se adaptó a la perfección a este club que es como una gran familia, puesto que cuenta con dieciséis equipos de fútbol base, con jugadores desde los 9 años hasta los 18 años. Las alarmas saltaron el sábado 12 de noviembre, cuando el padre de un jugador de los cadetes informó a la directiva de una situación extraña con el entrenador. "Su hijo había quedado la mañana del sábado con el míster, para mejorar su condición física y progresar en su juego, pero el menor se marchó al ver cosas raras", tal y como explica una fuente de la escuela deportiva sin entrar en detalles escabrosos.

Aquella citación que realizó Miguel a solas con un jugador, de entre 14 y 15 años, fuera de la rutina semanal de entrenamientos, era una situación que incumplía el régimen interno del club porque está prohibido quedar con los menores de edad fuera de las instalaciones deportivas -excepto en las convivencias que organiza la propia entidad-. El 13 de noviembre, la directiva del EDMF Churra hizo un sondeo entre los padres para ver si este tipo de entrenamientos individualizados se habían repetido y cundió la preocupación: "Intentó quedar con otros dos chavales".

Una agente de la Ufam de la Policía Nacional que ha investigado este caso de presuntas agresiones sexuales a jugadores de fútbol base.

Una agente de la Ufam de la Policía Nacional que ha investigado este caso de presuntas agresiones sexuales a jugadores de fútbol base.

La reacción del club presidido por Julio Mendiolea fue contundente: expulsaron automáticamente a Miguel V. M., de 29 años, por incumplir el régimen interno de la entidad, y pusieron los hechos en conocimiento de la Comisaría de la Policía Nacional en el Barrio del Carmen. De inmediato, el Grupo de Menores abrió una investigación y empezaron a aflorar víctimas de supuestas agresiones sexuales ocurridas cuando concertaba entrenamientos individualizados, con jugadores de 12 a 16 años, en lugares apartados, y sin informar de ello al club.

"No hubo penetración, solo realizaba supuestos tocamientos a los menores de edad, aprovechando la excusa de hacer con ellos ejercicios de contacto para mejorar su capacidad física dentro del campo", tal y como precisa una fuente de la Policía Nacional. "Los colocaba haciendo flexiones y se ponía encima de ellos para frotar sus genitales contra los adolescentes".

De momento, el Grupo de Menores ya ha escuchado 15 testimonios de futbolistas de infantil, cadete y juvenil que conocen a Miguel, de cuyo contenido se desprende que cinco son víctimas de un presunto delito de agresión sexual. Cuatro son jugadores de la Escuela Deportiva Municipal de Fútbol Churra y uno del Plus Ultra: el equipo de la pedanía murciana de Llano de Brujas del que fue destituido años atrás por actitudes inadecuadas.

En libertad con cargos

Como hasta la fecha nadie le había denunciado por su particular forma de entrenar a menores de edad, este veinteañero ha seguido recalando de un club a otro, ya que para estar al frente de equipos de fútbol base es necesario aportar un certificado de penales y Miguel lo tenía como una patena. De forma que la labor del EDMF Churra ha sido clave para destapar a este supuesto pedófilo.

Miguel fue detenido el 1 de diciembre y tras su puesta a disposición judicial quedó en libertad con cargos, con una orden de alejamiento de los menores. La Policía Nacional no ha cerrado todavía la investigación porque sospecha de la posible existencia de otras víctimas en clubes de fútbol a los que anteriormente dirigió este veinteañero y donde también pudo ofrecer a sus jugadores entrenamientos individualizados con presuntos fines sexuales.