Soldados polacos instalan alambre de espino a lo largo de la frontera polaca con el exclave ruso de Kaliningrado, cerca del pueblo de Zerdziny, en el noreste de Polonia.

Soldados polacos instalan alambre de espino a lo largo de la frontera polaca con el exclave ruso de Kaliningrado, cerca del pueblo de Zerdziny, en el noreste de Polonia. Efe

Europa

Finlandia y Polonia levantan el nuevo 'Telón de Acero': 470 km de valla en sus fronteras con Rusia

Varios países europeos se preparan para combatir un posible ataque híbrido del Kremlin y evitar una crisis migratoria como la de otoño de 2021 entre Polonia y Bielorrusia.

4 noviembre, 2022 03:09

En 1946, Winston Churchill acuñó el término de 'Telón de Acero' para denunciar la frontera ideológica que partió Europa en dos tras la Segunda Guerra Mundial: la parte oriental, bajo la órbita comunista, y la occidental, la capitalista.

Quince años más tarde, la Unión Soviética inició la construcción del Muro de Berlín para dividir Alemania, materializando así la metáfora utilizada por el primer ministro británico. Esta muralla resistió hasta su derrumbe en 1989, que se convirtió en un símbolo del fin de la Guerra Fría

Ahora, más de tres décadas después, los muros han vuelto a Europa. Pero no es Rusia quien los levanta, sino sus vecinos. Este mismo miércoles, el ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, anunció la construcción "inmediata" de una barrera provisional a lo largo de sus confines con el enclave ruso de Kaliningrado.

Los soldados polacos instalan alambre de púas a lo largo de la frontera polaca con el exclave ruso de Kaliningrado.

Los soldados polacos instalan alambre de púas a lo largo de la frontera polaca con el exclave ruso de Kaliningrado. Efe

Varsovia no ha perdido el tiempo y ese mismo día comenzó con la instalación, ya que teme que Rusia "lance un ataque híbrido en las próximas semanas". O lo que es lo mismo: que abra la puerta a los miles de migrantes concentrados en las fronteras y les ayude a cruzar ilegalmente en plena escalada de tensiones por la guerra en Ucrania.

Sobre todo porque los medios de comunicación rusos han informado recientemente de que Kaliningrado ha abierto sus cielos a vuelos desde Oriente Medio y Asia en un intento por atraer a más aerolíneas y turistas, según recoge la agencia Reuters

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La valla, formada por una triple fila de alambradas (como las que utilizan los ejércitos) se extenderá a lo largo de los 210 kilómetros terrestres en la línea oriental que une Rusia y Polonia. Servirá para "sellar la frontera", según ha explicado el funcionario polaco. No obstante, será provisional, ya que el objetivo es construir un muro permanente de cara a finales de 2023. 

"Queremos un cerco como el que ya existe entre Polonia y Bielorrusia", que tiene unos 2,5 metros de alto y 3 metros de ancho, señaló Blaszczak. Se refiere al muro que comenzó a construirse a inicios de año después de que Varsovia acusase a Vladímir Putin de estar detrás de la oleada de migrantes que intentaron cruzar ilegalmente a la Unión Europea desde Bielorrusia el pasado otoño. 

Los soldados polacos instalan alambre de púas a lo largo de la frontera polaca con el exclave ruso de Kaliningrado.

Los soldados polacos instalan alambre de púas a lo largo de la frontera polaca con el exclave ruso de Kaliningrado. Efe

Este episodio, que se ha considerado como un mecanismo de desestabilización, también afectó a países como Lituania, que este verano dio por finalizadas las obras de una valla de casi 550 kilómetros que cubre la frontera con Minsk. Años antes, el país báltico ya había levantado un muro para proteger la línea de contacto con Kaliningrado y bloquear la inmigración ilegal.

El muro de Finlandia 

Finlandia es el país comunitario más vulnerable ante un ataque de Rusia, ya sea híbrido o convencional. Ambas potencias comparten 1.3400 kilómetros y un pasado turbulento: hace ocho décadas, el país más extenso del mundo consiguió apoderarse de una parte del territorio finlandés, la región de Karelia

Sin ir más lejos, cuando Putin anunció la movilización parcial de 300.000 reservistas para ir al frente este septiembre, miles de jóvenes trataron de huir del país a través de Finlandia. El problema es que, desde junio, cuando Helsinki ratificó su entrada a la OTAN, sus fronteras son también las de la Alianza Atlántica. Y eso, no ha sido del agrado del Kremlin, que lleva meses amenazando con que habrá "graves consecuencias".

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Por eso, en verano, el ejecutivo finlandés aprobó con carácter de urgencia una serie de reformas legales que le permiten hacer frente a una supuesta llegada masiva de migrantes. Por eso también, en septiembre, la primera ministra del país, Sara Marin, planteó levantar un cerco para proteger un 20% de la frontera con Rusia.

La semana pasada, su propuesta obtuvo el apoyo total del Parlamento, así que en poco tiempo se espera que comience la edificación de una valla alambre de 260 kilómetros en el norte. En principio, esta contará con varios metros de altura y estará equipada con cámaras de vigilancia y sensores, de acuerdo con el Gobierno del país nórdico.