La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en el último acto de su plataforma Sumar.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en el último acto de su plataforma Sumar. Carlos Castro / Europa Press

Política SUMAR

Los sindicatos rechazan ayudar a Yolanda Díaz en su implantación regional: "Que hable con Podemos"

UGT y CCOO celebran que la vicepresidenta lidere el espacio a la izquierda del PSOE, pero alertan de la "complejidad" del proyecto.

2 septiembre, 2022 03:41

Los sindicatos asisten con asombro e incertidumbre a la tortuosa construcción del proyecto político de Yolanda Díaz y sus continuas adversidades. Sin embargo, rechazan ayudar a la vicepresidenta en la implantación regional de Sumar, clave para su éxito. Consideran que la única solución es "que hable con Podemos". 

En las últimas semanas, después de que la número tres del Ejecutivo se haya negado a aglutinar "una sopa de siglas" en torno a su plataforma, han resurgido los rumores de que finalmente pueda recurrir a las infraestructuras territoriales que poseen los sindicatos para crear el tan necesario aparato orgánico. 

Esta teoría se ha visto reforzada por factores como la estrecha relación, incluso familiar, que guarda la vicepresidenta con las organizaciones sindicales. Su padre fue un histórico dirigente de Comisiones Obreras en Galicia.

Además, desde que la también responsable de Trabajo se sienta en el Consejo de Ministros, los líderes sindicales han sido protagonistas indiscutibles de sus hitos en el Gobierno. Para muestra, la reforma laboral. 

El último guiño de Díaz hacia ellos y que ha llamado la atención, por no tener precedentes en la historia democrática de España, ha sido el "apoyo explícito" a las movilizaciones contra la patronal de empresarios para lograr mejoras salariales. 

Un dirigente sindical veterano, en conversaciones con EL ESPAÑOL, apunta a que la estrategia de la vicepresidenta de alentar a los sindicatos puede llevar a "una confusión relacionada con el papel que le toca jugar en el Gobierno". A su juicio, "lo mejor que puede hacer es callarse".

"Busca soporte"

Aunque, en tono especulativo, reconoce que con manifestaciones de ese tipo "efectivamente está buscando soporte" para el desarrollo de Sumar. En caso de ser así, rechaza que esa apuesta "tenga seguridad ni estabilidad".

Este dirigente sindical, perteneciente a UGT, explica que "los sindicatos son organizaciones muy poderosas, grandes, para la negociación colectiva, la interlocución, promover huelgas y defender a los trabajadores". Pero, añade, "el tiempo de apoyar a formaciones políticas está más que superado". 

El líder de Comisiones Obreras, Unai Sordo, ya descartó hace meses que su organización fuera a alimentar ningún proyecto político. Ahora, fuentes del sindicato van más allá: "No creo que haya dirigentes sindicales de CCOO que puedan ser la tropa de nadie". 

Los representantes de los trabajadores afean a Díaz que ha decidido "abanderar un proyecto sin saber lo que quiere". Creen que aunque "esté muy bien considerada en las encuestas, o tiene soporte general o la cosa no pintaría bien". 

En la elaboración de la candidatura de la vicepresidenta para las generales, los sindicatos creen que "ella partía de la idea de que Podemos iba a hacerle un seguimiento incondicional, siendo ese el soporte, y se ha encontrado con lo contrario: Podemos quiere su espacio y opinar".

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Entonces, prosigue un representante de UGT, "ella ha llegado a la conclusión de que el único soporte que le quedaría es Izquierda Unida, que no es suficiente". Con estos mimbres, argumenta, "está abocada a transigir, a buscar un pacto de convivencia con Podemos". 

De la misma manera en Comisiones Obreras admiten que Yolanda Díaz y los morados "se van a tener que entender, porque las estructuras orgánicas no se crean de la noche a la mañana. Tendrán que acordar cómo se tejen espacios de encuentro desde abajo para que pueda ir creciendo hacia arriba. No basta con las buenas intenciones". 

"Anclaje"

En CCOO, por lo tanto, opinan que "un proyecto de esa naturaleza requiere anclaje por abajo que le dé solidez, por muy fuerte que sea el liderazgo de la vicepresidenta", insistiendo en que la única vía es el entendimiento con los morados, aunque ahora las posiciones estén alejadas. 

Como ya adelantó EL ESPAÑOL, la formación morada, comandada por la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha rechazado diluirse en una plataforma electoral. Podemos ha rebajado las expectativas a una posible alianza electoral, lo que choca con el planteamiento de Yolanda Díaz. 

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La vicepresidenta del Gobierno, recientemente, advirtió que su iniciativa no se iba a basar en "una sopa ni una suma de siglas". Es decir, que no busca imitar el esquema usado anteriormente por Podemos, IU y otras fuerzas políticas, uniéndose en una coalición. Ella aboga por que todas se diluyan en torno a su marca. 

De momento, ya le han ofrecido su apoyo explícito el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que es líder de Izquierda Unida; Íñigo Errejón, de Más País; Ada Colau, alcaldesa de Barcelona y líder de Barcelona en Comú y Mónica Oltra, de Compromís. 

Revitalizar la izquierda

Los sindicatos ven fundamental "revitalizar el espacio a la izquierda del PSOE, que ha perdido parte de la efervescencia que en su momento tuvo". Destacan que "el globo de Podemos se ha deshinchado y necesita un nuevo impulso que gane en expectativas entre las gentes". La única capaz de coseguirlo, a día de hoy, es Yolanda Díaz. 

UGT y CCOO reiteran que "no van a ser la infantería de nadie", aunque, de la misma manera, sí prevén la posibilidad de que "los afiliados a título personal se vinculen más o menos".

Eso sí, advierten que "la pluralidad de los dirigentes es mayor que antaño" y que el hecho de que "haya quienes se ponga a echar una mano no significa que la infraestructura del sindicato sirva para el proyecto". Como mucho, concluyen, "se podría prestar un local para un acto, pero poco más".